Opinión: apoyo crítico a la ley de comercialización de combustibles

Horas antes de que el ante proyecto de ley que se propone establecer un marco jurídico para regular la venta de naftas y gasoil al público sea presentado formalmente en el congreso de la nación, la Asociación de Expendedores de Mendoza (Amena) emitió un comunicado de prensa manifestando su posición sobre la iniciativa.

“AMENA apoya enfáticamente la necesidad de legislar la `comercialización de combustibles´, actividad estratégica en el desarrollo de un país que no puede ser dejada al arbitrio de intereses sectoriales. Muestra de ello es la corrección que la actual gestión de YPF está realizando en materia de precios, distribución y calidad de producto”, afirma el texto.

“Por lo tanto, bregamos para lograr establecer reglas estables sobre las cuales se puedan proyectar: la propiedad de las bocas, los precios, la comercialización y todos los aspectos que hagan a la estabilidad y confianza de este eslabón de la cadena de energía”, sostienen en AMENA.

“Entendemos que dicha discusión deben reflejar `políticas de Estado´ construidas por todas las fuerzas políticas, empresariales y sindicales, no correspondiendo que sector político alguno, en el actual marco coyuntural, se arrogue para sí, el debate que a todos nos pertenece, y en el que debemos involucrarnos de uno u otro modo, sin diatribas o ismos de ninguna naturaleza”, advierten los estacioneros mendocinos.

“A los efectos de abonar ese marco institucional de diálogo apostamos a la madurez de la dirigencia de nuestro sector; y a la gestión profesional mostrada por todas las petroleras en su actual gestión. Todo ello como mecanismo enriquecedor del proyecto de cara al futuro”, subrayaron.

Octavio D´ascanio, presidente de la entidad, agrega al respecto que “el sector necesita del debate de esta ley para la mejora de los operadores, que somos el último eslabón de la cadena. Es necesario establecer reglas claras. No es un debate para que cualquier sector político levante la bandera y se lo apropie. Es un proyecto de la actividad”.

D´ascanio señala que “una estación que despacha de combustibles líquidos, si bien varía en cada bandera, alcanza el punto de equilibrio cuando vende 350.000 litros”. En algunos casos aclara que puede ser necesaria una cifra superior, dependiendo de los márgenes del local.