La normativa que vio nacer al GLP en Argentina data del año 2003, explica Alberto Osso, responsable del área en la Secretaría de Energía de la Nación. En un primer momento la expansión de la actividad fue en línea recta, imaginando un gráfico, pero ya en los últimos tiempos se percibe una curva ascendente, motivada por los altos precios de sus competidos fósiles.

Según indicó el funcionario a este medio, en promedio, las transformaciones de vehículos avanzan a un ritmo de una unidad por día, en su opinión, “en forma lenta pero constante”. En este camino asegura que el parque automotor global ronda los 800 rodados, lo que arroja una media de 133 colocaciones de equipos por año, considerando desde su surgimiento.

“En su gran mayoría son taxis y remises”, menciona Osso. Pero dados los costos en surtidor de las naftas y gasoil, todo indica que se extenderá hacia otros segmentos en los próximos, usuarios particulares y utilitarios, tal como ocurrió con el Gas Natural Comprimido en el resto del país.

El GLP se utiliza en Corrientes, Chaco, Formosa y Misiones, provincias que no tienen acceso a los conductos de gas natural, por lo que tampoco disponen de su versión comprimida para uso vehicular. En estas condiciones, es la opción económica y conveniente que permite ahorrar en transporte.

Además, cabe destacar que es justamente esta zona la que se posiciona como la más cara de Argentina en lo que respecta a combustibles tradicionales. No hay motivos que expliquen esta diferencia con otros distritos aledaños, ya que incluso cuenta con centros de distribución y tiene acceso fluvial.

Técnicamente, el GLP es una mezcla de butano y propano. Sin dudas, es menos contaminante que el diésel y la nafta, por eso muy utilizado en el mundo, sobre todo en Estados Unidos, donde se ubica como principal alternativa de consumo ¿Los motivos? Ofrece ventajas ambientales y al bolsillo.

En la Argentina se usó en la década del ´70 pero fue prohibido años más tarde por la cantidad de instalaciones irregulares que se detectaban. También influyó la irrupción del GNC, rápidamente aceptado por el mercado.