Complicaciones en la cadena de pagos agravan los problemas financieros de las estaciones de servicio

En agosto se alcanzó un nuevo récord en el rechazo de cheques por parte de los bancos, dejando a la vista los problemas que arrastra la cadena de pagos ante el contexto recesivo en que pasó a moverse la economía doméstica. No sólo falta efectivo en el bolsillo de la gente, también se presentan irregularidades a nivel macro, vinculadas con la insuficiente tenencia de fondos en las cuentas.

En este contexto, “las bocas de expendio no son ajenas al problema”, asegura Marcelo Pirri, presidente de la Cámara de Expendedores de Río Negro y Neuquén (CECNERN).

“Teniendo en cuenta que prácticamente pagamos por anticipado el combustible, cualquier demora en la gestión de cobranza nos ocasiona una pérdida importante”, plantea el dirigente.

Pirri explica que para evitar esta situación ya de por sí “muchas estaciones no reciben tarjetas de crédito y débito”. Sostiene que con el correr del tiempo el negocio “se va descapitalizando”, lo que desencadena una baja constante del stock disponible en los tanques.

En ocasiones el empresario indica que la tardanza de la disponibilidad del cash se estira hasta un lapso de 20 días, por las falencias que presenta la cadena de pagos. “Hay empresas que recién están terminando de pagar sueldos”, graficó el panorama de su zona.

En el fondo, lo que afecta es la inflación, que de acuerdo a las consultoras privadas se ubica entre un 2.5 y 3 por ciento mensual. Medio mes, por ende, implica una disminución importante de la recaudación, que para una boca de expendio representa varios miles de pesos.

De acuerdo a datos de mercado el rechazo de los documentos por parte de las entidades financieras trepó 12,7 por ciento en agosto respecto de julio y 147,3 en comparación con el mismo mes del año pasado. Son cifras similares a las de crisis anteriores.