Estaciones de servicio se preparan para vender bebidas alcohólicas

Si bien en el año 1992 en San Juan se sancionó una normativa que regula la comercialización de bebidas con contenido de alcohol, lo cierto es que recién ahora fue actualizada como para permitir a las bocas de expendio participar de este negocio que promete multiplicar las ventas en las tiendas de conveniencia.

Bernardo Turcumán, presidente de la Cámara de Expendedores de San Juan (CECA) logró que las autoridades locales accedan a reducir la información necesaria para anotarse en el listado de empresas autorizadas. Esto hace que no se demoren los trámites.

“Como estaba planteado en un principio el operador tenía que presentar el derecho de uso del suelo, habilitación de bomberos y de salud pública, exigencias que a nuestro criterio eran incompatibles e incongruentes; ahora se puede resolver con solo acreditar la personería jurídica y la condición fiscal, pagando una alícuota baja”, expresó en dialogo con surtidores.com.ar.

A priori, no es intención de los operadores colmar los mini-mercados con mesas en las que se pueda beber cerveza, vinos o tragos, ya que suelen ser un detonante de conflictos y peleas. “No vamos a vender bebidas blancas o con mucho contenido de alcohol”, asegura el dirigente.

Con estos cambios, Turcumán espera que las estaciones aprovechen el potencial turístico de la zona, interesado en comprar vinos de calidad. Se trata de un servicio adicional que el dirigente estima que va a compensar los inconvenientes financieros que sufre la actividad.

Cabe destacar que en San Juan, de acuerdo a datos de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA) que datan del 31 de mayo de este año, la participación de locales sin bandera supera por lejos la media nacional: 23 sobre 51, lo que representa el 45 por ciento del parque global.

Mientras tanto, las cámaras empresarias de otras partes del país siguen con atención lo que ocurre en Cuyo ya que esta experiencia será un caso testigo que podría abrir la puerta para solicitar la habilitación general. Tanto para las autoridades como para los expendedores será una prueba piloto.