Veranito de ventas para las estaciones por las vacaciones, aguinaldos y elecciones

En líneas generales, este año no hubo cambios drásticos en la demanda de naftas y gasoil. Se produjo una caída a partir de abril que luego se estancó en los meses siguientes, hasta encontrar un leve repunte en julio. Para fin de año, en el sector no esperan sobresaltos.

¿Por qué hubo una pequeña mejoría? Carlos Gold, Secretario de la Confederación de Entidades del Comercio de los Hidrocarburos (CECHA) pone el acento en dos factores estacionales: “en julio siempre crecen un poco las ventas porque hay mayor movimiento a partir de las vacaciones; la gente suele viajar y consume algo más de combustible”.

Este segmento de la sociedad, que está en condiciones de visitar los destinos turísticos más atractivos que cuenta el país, en general se inclina por los productos de mayor calidad. “Se nota en las variedades Premium”, puntualiza Gold. Principalmente en las naftas.

También se agrega otra causa coyuntural: el Sueldo Anual Complementario, que en el séptimo mes inyecta mayor dinero en el mercado, incidiendo en el consumo hacia las bocas de expendio.

Por otra parte, el hecho de que en octubre haya elecciones nacionales y que en la gran mayoría de las provincias se estén eligiendo autoridades, suele también motorizar la economía, por el aceleramiento de la obra pública. En este caso, impacta de manera positiva en el gasoil.

De todas maneras, esta alza momentánea no cambia la realidad y perspectivas del negocio, actualmente con serios inconvenientes de rentabilidad. En definitiva,  el “veranito” se reproduce durante julio pero ya en agosto todo vuelve a la normalidad.

Además, los expendedores todavía no logran mejorar el saldo negativo de 2014, cuando de acuerdo a un informe del Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL) perteneciente a la Fundación Mediterránea, la demanda del gasoil grado 2 cayó 2,4 por ciento respecto del año anterior.