Una normativa que podría potenciar el uso de GNC quedó en promesas

Cualquier rodado que cruce la frontera entre Argentina y Chile tiene prohibido por cargar GNC. Tiempo atrás, estaba permitido, y a pesar de las diferencias técnicas de los equipos, los surtidores de las estaciones de servicio contaban con adaptadores para poder conectar las mangueras.

Sin embargo, con el paso del tiempo ambas naciones eligieron restringir el suministro a los extranjeros, sin motivos lógicos o de seguridad que justifiquen la medida. ¿Consecuencia? El sistema de transporte público que hasta ese entonces optaba por el GNC quedó obligado a despachar naftas y gasoil, perjudicando el crecimiento de la actividad.

Es por este motivo que Victor Derlich, titular de Esigas, una empresa de servicios de ingeniería dedicada a desarrollar de sistemas de combustibles alternativos reconocida a nivel internacional, planteó “establecer una nueva legislación” que habilite el abastecimiento a visitantes.

“Desde Mendoza a Santiago de Chile pasan 1.500 camiones por día; los fines de semanas largos hay 5 km de cola para cruzar la frontera; si tuvieran la posibilidad de cargar GNC el mercado se reactivaría”, sostiene el ejecutivo ante la consulta de surtidores.com.ar. Así podría armarse el corredor azul entre Argentina, Chile y Brasil.

La conveniencia de usar GNC

Derlich indicó que instalar los equipos en un camión cuesta entre 15 y 40 mil dólares, dependiendo de la capacidad del tanque y otras cuestiones mecánicas. Esta inversión asegura que puede recuperarse en un período estimado de entre 8 meses y 3 años, en función del recorrido que realice.