Una Ley nacional condena a una Estación de Servicio y a sus 30 empleados

“Nosotros somos una familia de que llevamos nuestro negocio durante más de ochenta años con honestidad y respeto para toda la gente del pueblo que nos conoce, pero ahora por la ley Pichetto, estamos a punto de terminar la historia y dejar a 30 empleados que son parte de nuestra vida sin trabajo”, dijo sumida en la angustia la dueña de la Estación de Servicio Shell ubicada en la localidad de Vilarino en el límite con Carmen de Patagones en el sur bonaerense.

El municipio donde la estacionera Elsa Dauphin, lleva adelante su venta de combustibles, junto a sus cinco hijas y una treintena de trabajadores. Está separado de la zona eximida del pago del ITC luego de que se sancionara la ampliación de la zona patagónica por el Río Colorado, pero hasta el momento podía mantener el “barco a flote” debido a que la distancia con la Estación de Servicio que tenía el combustible más barato distaba 50 km de su establecimiento.

“El problema se agravará en dos meses cuando se inaugure una estación del otro lado del Río, pero solamente a 2 Km de distancia de nosotros”, dijo la empresaria. “En ese momento será imposible mantener el local”, se lamentó.

Además explicó a surtidores, que en el año 2014, con la intención de renovar todas las instalaciones y mejorar la imagen, la tecnología y el servicio a los vecinos de la zona, “invertimos los ahorros de la familia sumados a un crédito bancario por un total de 10 millones de pesos, el cual no sabemos si vamos a poder terminar de pagarlo”.

La estacionera valoró el apoyo de la Federación de Entidades de Combustible que “siempre trabaja para revertir los efectos que esta norma viene provocando en más de 300 colegas que atraviesan la misma situación que nosotros”, a la vez que criticó las decisiones y la falta de interés de los gobernantes por el panorama incierto que le espera a 30 familias que viven de esta estación.

“Lamentablemente la competencia desleal es legal y lo llamativo resulta que el mismo dueño de 3 Estaciones de Servicio de nuestro pueblo, es quien vio el negocio y levantó el establecimiento en zona exenta para cobrar el combustible 7 pesos más barato que las expendedoras de Luro”, lamentó Elsa.

Advirtió que “hoy más que nunca, el Senador Pichetto quien fue el artífice de este desastre jurídico, tiene mucho poder y casi no tenemos esperanzas de que esto se revierta”. También consideró finalmente que cuando se deciden las leyes, es preciso un panorama claro sobre sus alcances y consecuencias.