Una de cada tres estaciones de servicio bonaerenses cierra durante la noche

El Gran Buenos Aires es según Luis Malchioldi, presidente de la Federación de Expendedores de Combustibles (FEC,) donde se concentra el grueso de los asaltos a las bocas de expendio. Se producen en todo momento y vienen creciendo, por eso la preocupación de las cámaras empresarias.

“En toda la provincia ya cierran el 30 por ciento de las estaciones por este motivo”, indica. Pero el conurbano bonaerense, donde se ubica el cordón industrial que rodea Capital Federal, sigue liderando el ranking de robos. Allí también se sabe que el narcotráfico tiene sus bases.

“En los pueblos pequeños y en las grandes ciudades donde hay una población de estaciones abundantes, una parte cierra porque no tiene razón de ser que estén abiertas porque no venden. Prefieren apagar las luces”, diferencia.

Frente al objetivo de reducir el delito, Malchioldi expresó su colaboración con la policía de la provincia: “tenemos una posición determinada de tratar de colaborar con la autoridad pública; todavía estamos esperanzados de que los nuevos gobernantes le den una orientación acertada a la seguridad en amplio sentido, porque el comercio en general está muy perseguido y nosotros en particular porque tenemos un negocio sin cortinas. O tenemos el empleado para atender o para cuidar”

A pesar de la gravedad del problema, el dirigente asegura que no están dadas las condiciones para aceptar sólo el cobro con tarjetas de débito y crédito durante la noche, como ocurre en otras provincias: “los bancos devuelven el dinero recién a los 28 días de producida la venta y entonces no es posible pagar el combustible”. Se produce un desfasaje financiero.

Malchioldi señala que “sólo las bocas que son de las petroleras lo pueden hacer porque tienen espaldas”. Los operadores independientes, en cambio, dadas las condiciones de rentabilidad  asegura que “no pueden”. Sobre todo, hizo hincapié en la red de YPF, que opera bajo el sistema de consignación.