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Desde la primera aparición de un surtidor en Seattle hasta las nuevas maneras de consumir combustibles. Un recorrido desde el ojo argentino en el mercado del petróleo.
Mientras que las primeras Estaciones de Servicio aparecieron en Estados Unidos en el transcurso del año 1907, en 1914, una subsidiaria de la empresa norteamericana, ponía en funcionamiento el primer surtidor en territorio nacional: la West India Oil Company (WIOC), conocida como “la WICO” ubicada en Plaza Lorea, Ciudad de Buenos Aires.
Durante el final de su presidencia, Hipólito Yrigoyen creó por decreto la Dirección General de Yacimientos Petrolíferos Fiscales, hito fundamental en la historia del petróleo en la Argentina. El 3 de junio de este año se cumplen 100 años de la creación de YPF: la primera petrolera estatal integrada verticalmente en todo el mundo.
Durante la década del 30, Argentina vivió un período revolucionario en su historia desde el punto de vista político y social. Pero el mundo estaba sufriendo las secuelas de la gran depresión y el impulso de la recuperación obligó a los políticos a tomar decisiones que incentivaran la industrialización.
Es así como a mediados del 1936, en el marco de un plan de desarrollo vial y auge de los automóviles, el Automóvil Club Argentino (ACA) e YPF elaboraron un plan de expansión de las Estaciones de Servicio por todo el país: 180 puntos, una estación cada 150 km. Estas solo realizaban expendio de combustible. Recién una YPF instalada en Chacarita en el 1945, incluyó auxilio mecánico para automóviles, dando origen a los servicios complementarios.
El camino recorrido desde esas primeras estaciones incluye innumerables hitos que tienen que ver con avances en cada uno de los eslabones de la cadena de producción del petróleo. Nuevos productos, nuevas formas de consumir y cada vez más competencia.
Hoy asistimos a la metamorfosis integral del modelo de negocio: los derivados de petróleo van dejando lugar a las nuevas energías no contaminantes y las estaciones se adaptan a los nuevos tiempos. Sus diseños tienen como eje la sustentabilidad y un principal objetivo: tener al cliente como protagonista, innovando en multiservicios y en la optimización de cada metro cuadrado.
Digitalización, inteligencia artificial y algoritmos serán factores indispensables para interpretar las preferencias de los consumidores, buscando maximizar su experiencia de compra. De esta manera, las Estaciones de Servicio se adaptan día a día a las nuevas dinámicas y en la innovación está la clave para continuar desarrollando una actividad en permanente transformación.
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