Un estudio revela que los aumentos de precio no modificaron la rentabilidad de las Estaciones de Servicio

El primer Simulador de Rentabilidad realizado por la Cámara de Expendedores de Rosario, que permite al operador analizar todas las variables inherentes al funcionamiento de una Estación de Servicio, confirmó que los aumentos de precio no solo no mejoraron la rentabilidad del sector, sino que empeoró el margen de comercialización.

Al analizar los principales conceptos que integran esta herramienta, se concluyó que tras la suba, el nuevo punto de equilibrio para el sistema reventa es de 346.500 litros, cifra que se mantiene igual que el dato de julio 2017.

En el caso del consignado, mecanismo utilizado en exclusiva por YPF, el índice octubre alcanzó los 435.000 litros mensuales, que también permanece casi sin modificaciones.

Según explicaron desde la institución, el incremento en los costos fijos, se explica por la mejora salarial a raíz del acuerdo paritario correspondiente a agosto 2017 y que se hizo efectivo en septiembre.

Asimismo destaca que los mayores ingresos producto de la actualización del precio en surtidor, se vieron compensados casi en su totalidad por la escalada de los costos fijos, por lo cual la situación de emergencia no se modificó.

Respecto al margen bruto, el informe señala que cayó del 9,6  por ciento antes del ajuste a 9,4 en octubre, en tanto que el margen neto cayó del 1,9 al 1,7 por ciento.

Como se recuerda, el pasado lunes, y tal como estaba previsto desde hace más de un mes, los valores de la nafta súper y el gasoil treparon 10 por ciento, en tanto que la Premium lo hizo un 12, iniciando el proceso de liberación de precios, que tiene que ver con la posibilidad que ahora tienen las petroleras de comprar el crudo, ya sea a nivel local o importándolo.

La suba, puesta en vigencia por las petroleras pocas horas después que finalizó el escrutinio provisorio de las legislativas, tiene su origen con el crecimiento que tuvieron los componentes del costo del combustible, tanto el valor del petróleo y la devaluación que hubo entre julio y septiembre.