El Gobierno nacional brindará ayuda a las Pymes con los salarios de abril, a través del Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción. Las medidas, detalladas en el decreto Nº 332 que se publicó en un suplemento especial del Boletín Oficial, consisten en beneficios para empleadores en el marco de la emergencia sanitaria por el coronavirus.

La normativa, que dispone postergación de los vencimientos para el pago de las contribuciones patronales al Sistema Integrado Previsional Argentino y de la percepción del Programa REPRO, entre otras, excluye expresamente a quienes realizan “actividades y servicios declarados esenciales en la emergencia sanitaria” y “cuyo personal fue exceptuado del aislamiento”.

Es el caso de las Estaciones de Servicio, cuya federación envió ayer un comunicado para advertir de que quedaban fuera de estos beneficios, pese a que están vendiendo apenas el 15 por ciento de lo habitual.

Sin embargo, horas más tarde, el Ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, anunció finalmente que las expendedoras serían incluidas dentro de este marco.

El funcionario, que participó del programa “A dos voces” que se emite por la señal de cable TN, afirmó que la actividad será comprendida dentro de este plan de asistencia.

“La venta de combustibles cayó a la décima parte pero las Estaciones de Servicio deben estar abiertas para ofrecer este servicio fundamental para la economía; la idea es identificar a los sectores que están afectados por la situación para así incluirlos dentro de los beneficios del programa”, puntualizó Kulfas.   

OPINIÓN DE ESPECIALISTAS

“Resulta lógico que las expendedoras de combustibles deberían ser alcanzadas por las excepciones del Decreto, por su característica de Pyme, en principio, y por el hecho de no atenderlos como una empresa común que está trabajando y facturando normalmente”, dijo a surtidores.com.ar el economista financiero Guido Lapa.

El especialista afirmó que “las Estaciones de Servicio están cumpliendo con una orden presidencial y una obligación social a la comunidad y de esta manera deberán ser tenidas en cuenta por las autoridades”.

En ese sentido, reconoció que “el sostenimiento de esos establecimientos abiertos obedece a un servicio de responsabilidad comunitaria y deja de ser una actividad rentable, por lo cual, será adecuado incluirlas en las excepciones”.

Lapa opinó que tal como lo dice el decreto, las Estaciones de Servicio están dentro de las consideraciones en el aspecto de que “sus actividades económicas fueron afectadas de forma crítica en la zona geográfica donde se desarrollan y acreditan una sustancial reducción en sus ventas con posterioridad al 20 de marzo de 2020”.

Expresó que “la merma del tránsito resulta evidente en la caída de las ventas” y adelantó que “la vuelta a la actividad normal será muy complicada e incierta” y que seguramente “algunas estaciones podrían entrar en convocatoria de acreedores”.

Dentro de la generalidad de la crisis económica aseguró que “si los bancos no ponen su parte, será difícil que pymes como las Estaciones de Servicio de menor volumen puedan mantenerse en pie, porque no tienen las espaldas que puede tener una petrolera”, concluyó.