Tras los robos registrados por las noches en las estaciones de servicio y el asesinato de un playero, el gremio de los trabajadores reclamó al gobierno provincial la incorporación de cámaras de seguridad y garitas con personal policial para poder seguir desarrollando sus labores. 

El dirigente Ismael Marcón dijo que los “hechos de violencia registrados por la noche son de altísimo voltaje”. Por eso, proponen que en las estaciones de servicio que son un “espacio semi público se puedan instalar  cámaras de seguridad o garitas policiales”, señalo el sindicalista y agregó: “Sería como tener 120 comisarías más”. 

Los trabajadores mantuvieron durante la tarde de ayer un encuentro con funcionarios de la provincia y la municipalidad, policía y Guardia Urbana quienes se comprometieron a desarrollar una tarea conjunta para darle un corte definitivo a la inseguridad que asola a este sector. 

A la salida de la reunión Marcón afirmó a Surtidores que llevaron una infinidad de propuestas pero la que consideran más viable es la de las garitas, “no solo para los playeros sino para toda la sociedad”, afirmó. “Serían zonas seguras adonde cualquier ciudadano pueda recurrir ante un caso de peligro”.

Asimismo destacó que ante un hecho sospechoso los empleados no deben dudar en comunicarse inmediatamente con el 911, ya que se aseguró desde los organismos oficiales una capacidad de respuesta entre 2 y 5 minutos como máximo, al tiempo que aconsejó brindar al personal policial los detalles necesarios para que puedan actuar sin dilaciones.