Trabajadores de Estaciones de Servicio apuestan a la adaptación ante la modernización del sector

El decreto de desregulación de la venta minorista de combustibles líquidos sigue generando debate en el rubro estacionero, mientras desde el Gobierno refuerzan la idea de que a nivel global, el autoservicio es una realidad consolidada.

Frente a estos cambios, los sindicatos están impulsando programas de capacitación para que los trabajadores puedan adaptarse a las nuevas tecnologías sin perder sus puestos laborales.

Advierten que la implementación del autoservicio requerirá modificaciones laborales y fiscales

El avance del autodespacho en las Estaciones de Servicio plantea desafíos para el sector. Miguel Caruso, presidente de la Cámara de Expendedores de San Juan, analiza el impacto de esta transformación.

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En ese contexto, Miguel “Cacho” García, secretario general de la Federación del Interior de Trabajadores de Estaciones de Servicio, Garages, Playas, Lubricentros y Agroservicios (FITESGRA), manifestó su postura en diálogo con surtidores.com.ar.

“No me llama la atención este tema del autoservicio ni de la nueva disposición del ministro Federico Sturzenegger, porque es algo que se utiliza en distintos lugares del mundo. La modernización y la tecnología son inevitables, mientras esto no vaya en contra de cuidar la fuente de trabajo”, afirmó el dirigente.

García indicó que en provincias como Santa Fe, Mendoza y Córdoba ya existen experiencias de autodespacho, que hasta el momento no han generado despidos masivos. “En Santa Fe, por ejemplo, el autoservicio se implementó en horarios nocturnos debido a problemas de seguridad. En otros lugares del país también se fue instalando, pero no reemplazó a los trabajadores. El playero sigue al lado del surtidor”, detalló.

No obstante, el gremio intensificó los debates con la dirigencia empresaria y el Poder Legislativo para defender los intereses de sus afiliados y garantizar que la actualización del sector no implique una pérdida de empleos. “Las Estaciones de Servicio son las PyMES que más formalidad tienen a nivel de obligaciones y quienes más cumplen con las leyes laborales y previsionales”, destacó García.

Uno de los principales objetivos del sindicato radica en la desregulación de la venta de combustibles y la posibilidad de una reforma laboral que afecte al sector. “La tecnología que viene evolucionando en el mundo del trabajo nos va a imponer una reorganización de tareas y responsabilidades para sostener y generar nuevos puestos”, explicó el gremialista.

Sin embargo, enfatizó las diferencias en las condiciones laborales entre Argentina y otros países. “En Europa, los salarios reales de los trabajadores son mucho más altos que los nuestros, mientras que, en nuestro país, durante el Gobierno anterior la inflación licuó los haberes y en el actual, el congelamiento salarial destruyó el poder adquisitivo, con lo cual es urgente solucionar esta cuestión”, advirtió.

Finalmente, con las condiciones de los sueldos como premisa, García recalcó que “habrá que acostumbrarse y tener la suficiente capacidad para adecuarse a estos cambios. Siempre y cuando no se perjudique al trabajador, bienvenida sea la tecnología”.