Tendencias: en solo cinco años el parque automotor argentino duplicó el consumo de combustibles Premium

Así como hace cuatro años YPF decidió dejar de vender nafta común en sus estaciones de servicio, la tendencia actual del mercado de combustibles argentino indica que una situación similar podría ocurrir con la súper en un futuro no tan lejano.

Es que el recambio tecnológico del parque automotor reclama productos de mayor calidad y amigables con el medio ambiente, atributos con los que no cuentan los tradicionales. Y así se refleja en el comportamiento de los consumidores, ya que según datos provenientes de la Secretaría de Energía, desde 2010 el consumo de naftas y diesel Premium en estaciones de servicio durante los primeros siete meses trepó de 1163 millones de litros a 2413.

La tendencia incluso fue modificando la geografía de las bocas de expendio: cada vez se destinan más mangueras para atender la creciente demanda de estos derivados. Incluso toma mayor relevancia debido a que el litro cuesta hasta un peso más que el resto.

Las compañías petroleras captaron rápidamente el nuevo hábito de los automovilistas y se lanzaron a su caza. YPF movilizó una fuerte campaña de marketing para promocionar INFINIA, la nafta inteligente que combina una exclusiva tecnología de reducción de fricción, agentes multipropósito y un máximo nivel de octanaje asegurando el mejor cuidado del motor.

Shell también hizo su apuesta a este segmento presentando tiempo atrás Shell V-Power Nitro+ Nafta & Diesel, convirtiendo a la Argentina en el segundo país del mundo en contar con esta moderna tecnología en combustibles. El resto de las empresas tomó el mismo rumbo: AXION con la versión Premium, Oil con la Mágnum, Petrobrás con la Podium y  Refinor con su variedad “97”.

En este contexto la petrolera estatal es sin dudas la líder absoluta en despachos: cuenta con el 62 por ciento del market share de ventas al público, seguida por Shell con el 21 y AXION con el 10.