Alberto Fiandesio, exsubsecretario de Combustibles de la Nación, valoró la necesidad de que el comercio minorista de combustibles se maneje dentro de los carriles “normales” del mercado y en ese marco de situación explicó que tanto el cobro de un plus, como la modalidad “self service”, encajan perfectamente en la estrategia comercial de este tipo de establecimientos.

En una entrevista con surtidores.com.ar, el consultor energético se mostró a favor de implementar el llamado “Servicio de Playa“, argumentando que está relacionado con la libertad de comercio. Según él, los dueños de Estaciones de Servicio deberán tener la opción de cobrar un adicional si consideran que brindarán un mejor servicio que sus competidores.

Defendiendo esa misma concepción, Fiandesio admitió que es aplicable la posibilidad de que el cliente si así lo deseara, pueda operar el autoservicio de combustibles, ya que esta modalidad se ha implementado con éxito en muchos países del mundo. Resaltó que las tecnologías actuales permiten contar con surtidores seguros y fáciles de manipular.

Sin embargo, criticó las medidas de control de precios y analizó su impacto negativo sobre las Estaciones de Servicio, lamentando que en lugar de un intercambio comercial, las operadoras de combustibles se vean atrapadas en acuerdos donde una sola compañía, que posee la mayor cuota del mercado, impone el valor casi de manera unilateral junto con el Estado.

Para el exfuncionario, esta situación se torna inadmisible y es la causa central de la crisis que atraviesa el sector en la actualidad. Bajo estas condiciones, Fiandesio subrayó que los propietarios de Estaciones de Servicio nunca pueden tener una visión clara de cuánto podrán ganar o perder, lo cual hace insostenible el desarrollo normal de cualquier actividad comercial.

El especialista también criticó la exclusión del sector estacionero en las negociaciones entre el Estado y las grandes empresas del sector. Alegó al respecto, que el gobierno prefiere dialogar con unas pocas compañías grandes en lugar de involucrar a las 4500 estaciones.

“Se ignora a un colectivo de empresas que manejan miles de millones de pesos, de los cuales solo se apropian de una pequeña fracción”, concluyó.