Sugieren instalar cámaras lectoras de chapas patentes para habilitar la carga de GNC

El ingeniero especialista en temas de Gas y ex Vicepresidente del ENARGAS, Andrés Repar, afirmó que “hace muchos meses que circulan consultas sobre el posible sustitutos para controlar las habilitaciones de los equipos de GNC” y detalló diferentes tipos de tecnología como las más accesibles.

De acuerdo a sus dichos, el método que más suena es el conocido “Transpoinder”, del estilo que ya existe en las avenidas de la Ciudad de Buenos Aires, que son cámaras lectoras de las chapas patentes de los vehículos, cuyas bases de datos estarán en una central monitoreada por la autoridad contralora pertinente.

Dicha estructura se ubicaría sobre el surtidor de GNC, con el objetivo que el cliente atraviese el control y automáticamente se informe sobre si está habilitado para cargar el combustible. Estos datos  estarán complementados por un chequeo del historial del vehículo y su equipo correspondiente instalado.

“De esta manera sería positivo para la seguridad del establecimiento y del playero, como así también le evitaría el trabajo extra de enfrentar la situación de negarse a cargar GNC al cliente, con la consecuente reacción que se pueda dar”, aseguró el ex funcionario.

En lo relacionado al precio que podría ser afrontado por el expendedor para instalación y mantenimiento del sistema, no pronosticó que sea muy costoso, ya que su valor no será alto por el hecho de que el volumen de Estaciones de Servicio que deberán adquirirlo es grande (2000 establecimientos).

En otro orden de cosas, el ex funcionario, defendió fuertemente la industria del GNC en la Argentina y criticó la actitud tanto de las autoridades como de las petroleras, a quienes “no les interesa esta actividad”, y la ponen en último lugar de prioridades respecto de los combustibles líquidos.

“El Gobierno se niega a promocionar esta industria que brinda trabajo genuino a miles de argentinos desde hace 30 años y que genera importantes divisas por exportaciones de equipos de última generación, como así también, desarrollo tecnológico y cuidado del medioambiente”, se lamentó.

Aseveró que “si hoy en día no hay gas en la Argentina es fruto de que no hubo incentivos a los productores y los subsidios no fueron a donde deberían haber ido”. Al respecto arriesgó decir que “fue invertida en LEBACS en lugar de en exploración”.