Sugieren a los estacioneros conocer en profundidad las políticas de sus banderas para evitar posibles juicios laborales

En el imaginario colectivo prevalece la idea de que el hecho de desvincular un empleado de una Estación de Servicio suele terminar en un costo considerable para el empresario, pero ante ello, existen alternativas relacionadas con el conocimiento por parte del expendedor de una serie de cuestiones que servirán de elementos de pruebas al momento de enfrentar un litigio.

En ese contexto, el abogado laboralista y especialista en la actividad relacionada al expendio de combustibles, Francisco Turzi, titular del estudio Turzi y Asociados,  detalló en diálogo con surtidores.com.ar que muchas veces se incurre en el error de creer que no hay nada que hacer al momento de resolver una demanda en la justicia del Trabajo.

El experto aconsejó como primer paso, no solamente para evitar juicios, sino para optimizar la relación con el personal y los clientes, adentrarse en profundidad en las políticas de la bandera a la cual pertenece.

“Es importante conocer el circuito del negocio que se ejerce, lo que le dará a empresario herramientas útiles al momento de tener que explicarle a un juez las causas por las cuales decidió finalizar una relación laboral con algún empleado”, destacó.

Para el letrado, resulta primordial que los operadores empiecen a ejercitar y tomar la parte jurídica como punto fundamental del negocio y comprometerse en conocimiento sobre las condiciones que impone la compañía a la que están vinculados contractualmente.

En este conjunto de normas, englobó los conceptos que se manejan relacionados con la atención al cliente, la seguridad e higiene, los protocolos de cobro de las operaciones, la igualdad de género y el respeto entre los individuos que interactúan en el lugar de trabajo.

“Las banderas van anunciando su tendencia y marketing institucional de manera permanente, lo cual va pre constituyendo pruebas o condicionamientos hacia un despido o sanción disciplinaria”, comentó.

Por ello, alentó a fomentar la capacitación no solamente en cuestiones profesionales y técnicas, sino también en lo relativo al régimen disciplinario de la bandera y perfeccionarlo desde la misma firma en particular.

“Las políticas establecidas por las marcas instauran una tendencia al respeto de normas y sirve como un valor aliado al empresario al momento de fundar las sanciones de ser necesarias”, aseveró el abogado.

Destacó además la importancia del monitoreo interno preventivo, por lo cual sugirió que los empleados de servicompras y playeros deben estar entrenados en las políticas de la petrolera y adaptarlos a la comunidad donde está ubicada la estación.

Agregó que cuenta también la cantidad y tipo de clientes fijos, especialmente en la observancia sobre cobro y despacho del combustible, que fortalece la confianza entre el dueño de la estación y sus empleados.

Como dato adicional, Turzi ponderó la instalación de señalética, a la cual la calificó como “derecho visual”, que se transforman en “contratos visuales que hacen cada vez más fácil comunicar una normativa interna de manera en cada uno de los sectores”.

El autor argumentó que estos métodos son útiles para establecer las reglas principales del negocio, lo que permite proporcionar al juez pruebas que demuestren que el comportamiento del propietario de la Estación de Servicio fue el correcto en relación a su personal.

Finalmente, recomendó fomentar un marco de capacitación conjunta entre sindicatos, compañías petroleras y cámaras empresariales a nivel de gestión, lo que ayudará a implementar medidas para que los empresarios no teman a las demandas laborales, ya que según Turzi, “los conflictos se definen de acuerdo con la historia de los acontecimientos“.