Suben los precios pero se mantiene el punto de equilibrio de las estaciones de servicio

Las petroleras ajustaron los surtidores en todo el país a un ritmo nunca visto en el mercado. Sólo en los primeros nueve meses del año lo hicieron en un 38 por ciento, empujados por YPF, que mueve indirectamente al resto de las marcas, y busca por todos los medios recursos de caja para derivar a los pozos de hidrocarburos, tanto convencionales como no convencionales.

Si bien la variable precio mejoró los ingresos de las bocas de expendio, otros factores compensaron para que no haya motivos para festejar: son los costos operativos, que lo hicieron en un porcentaje similar según indica Alejandro Martorell, Vicepresidente primero de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA).

“Si bien hubo aumentos no alcanzaron para reducir el punto de equilibrio”, sostiene el dirigente. Asegura que es necesario despachar 350.000 litros de naftas y gasoil aproximadamente para cerrar el mes sin perder dinero. “Es por la inflación y el incremento de los insumos, gastos en mantenimiento, entre otras cosas”, precisó Martorell.

Hizo la cuenta considerando un local de YPF, que obtiene un margen de ganancia del 8 por ciento, con un estimativo de 12 empleados y un consumo de luz que representa 35.000 pesos en el mes. A esto deben agregarse otras erogaciones, aclara el operador: honorarios profesionales, servicios de mantenimiento, amortización de la tecnología, reposición de equipos, etc. “Son muchos los puntos que hay que incluir en la cuenta para que sea real”, señala.

En un local que ofrece GNC, mientras tanto, en el sector estiman que para que el negocio cierre deben alcanzar los 100.000 metros cúbicos mensuales. Cabe destacar que incorporar el compresor y realizar las obras en la playa implican un desembolso mínimo de 300.000 dólares.

Recuperar la inversión inicial en este segmento depende del nivel de ventas y es por eso que muchos empresarios interesados en ingresar al negocio del GNC optan por comprar una boca que ya está en funcionamiento, por lo que se conocen los números finos.