Proyecto sólido y aplicable
La Confederación que los representa a nivel nacional presentó las conclusiones de un informe preliminar que elaboraron expertos en la temática que propone medidas para conformar un fondo que atienda las remediaciones de la contaminación de los terrenos de las estaciones de servicio.
Los dirigentes de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA) avanzan en las conversaciones con el Ministerio de Medio Ambiente. Hubo encuentros entre representantes técnicos de esta cartera y de los estacioneros en los que hubo coincidencia sobre muchos de los puntos que se están analizando respecto de los pasivos ambientales.
Meses atrás, la Confederación contrató a un estudio especializado a los fines de que elabore un proyecto sólido y aplicable en el mercado que contemple estructurar financieramente un fideicomiso que aporte los recursos para realizar las obras en los establecimientos afectados.
“Hicimos una primera aproximación con un detalle de los aspectos que debería versar el ante-proyecto”, explicó Carlos Gold, presidente de la entidad en contacto con surtidores.com.ar. La idea es que a fines de octubre esté listo, consensuado con el Gobierno.
“El fondo no se conformaría a partir de un cargo al combustible porque implicaría un tratamiento legislativo de largo plazo y tampoco hay margen para seguir aumentando los precios”, aclaró Gold, aunque prefirió no brindar más detalles.
Y mencionó que “la idea es tratar de cerrarlo antes de fin de año”. Y dada la predisposición de las autoridades del área el empresario considera que “es factible” este objetivo.
Así las bocas de expendio evitarían la contratación del seguro de caución. No es un tema menor, ya que según las estimaciones de las cámaras el costo mensual de garantizar al Estado la reparación sobre el terreno oscila entre 5 y 10 mil pesos, dependiendo de la magnitud de la empresa.
Este es uno de los seguros ambientales que establece la Ley General del Ambiente (Ley 25.675) para aquellas industrias o empresas de servicios que lleven adelante actividades riesgosas para el ambiente.
Se trata de una herramienta financiera obligatoria que garantiza la disponibilidad de fondos necesarios para recomponer el daño ambiental de incidencia colectiva, causado en forma accidental, independientemente que el mismo se manifieste en forma súbita o gradual.
Acivar/desactivar voz
Leer página