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El delicado presente financiero que atraviesa Petrolera Argentina mantiene sin operar a su refinería. Los trabajadores siguen desvinculados de la empresa a la espera que se concrete la propuesta que hizo YPF. La situación hizo colapsar también el proyecto de una nueva planta que se iba a levantar en la localidad de Bahía Blanca
“Tanto Renesa como Petrolera Argentina continúan sin operar. Lamentablemente, no tenemos novedades para aportar respecto a los trabajadores desvinculados hace dos semanas”. El crudo mensaje pertenece a referentes de la compañía para explicar la crítica situación que atraviesa la empresa.
Según precisan, “este presente es consecuencia de la decisión del Estado Nacional de eximir de cargas impositivas a los combustibles importados, siendo más barata la compra de nafta subsidiada que el crudo neuquino para producir el mismo producto en origen”.
La situación derivó en una intensa recorrida por diversos despachos ministeriales, varios de ellos del mayor nivel incluyendo a la Jefatura de Gabinete de Ministros, al Ministro de Trabajo, a la Secretaria de Trabajo, al Ministro de Economía y a la Secretaría de Energía. Ante la falta de respuestas, la compañía adecuó su estructura de modo riguroso a las operaciones factibles desvinculando a más de 70 empleados.
YPF intervino en el conflicto para reconvertir a los trabajadores dentro de la industria. “Ningún empleado de Renesa se quedará sin empleo”, prometió el CEO de la petrolera, que es la mayor operadora de Neuquén y su producción consolidada representa el 63 por ciento del petróleo y el 51 del gas que se produce en esa provincia.
Lo cierto es que la solución todavía no llega, complicando no solo la continuidad de Renesa sino también la ambiciosa propuesta de un nuevo asentamiento que se ubicaría en las cercanías del Polo Petroquímico de Bahía Blanca, en la provincia de Buenos Aires. La planta, de importantes dimensiones que proyectaba operar el Grupo Más Energía, tendría una capacidad para procesar 238.000 m3 de naftas y 540.000 m3 de gasoil por año.
El emprendimiento, anteriormente propiedad de Shell, iba a estar co –gestionado juntamente con otra empresa petrolera de primera línea. Ya había sido autorizado inicialmente por la Secretaría de Energía, aunque el cuadro de situación actual daría por tierra la iniciativa.
Disculpen, pero esta noticia anula el furcio del aumento de producción de YPF. Tengan buenas tardes
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