Shell reunió a sus operadores en Buenos Aires para plantear los próximos desafíos comerciales

En general, la petrolera Shell realiza dos reuniones por año con los titulares de las bocas de expendio, una primera entre los meses de marzo y abril, para proponer los planes del año; la segunda, ya entrando en septiembre, para realizar un balance y reorientar las estrategias.

Ayer, hizo lo propio, con más de 1000 referentes del sector combustibles, en el hotel Hilton. Según cuentan desde el departamento de Relaciones Institucionales de Shell “esta reunión se basó en cuatro objetivos claros para la red de nuestras estaciones de bandera”.

La primera de las metas apuntó a incentivar a los estacioneros en sostener los despachos de naftas y gasoil, en todas sus variedades. La segunda, que está en línea con la anterior, desde la empresa explicaron que se enfoca en “trabajar para que los clientes nos prefieran”. La tercera, y no menos importante, también está vinculada con el marketing: “promocionar nuestra marca y productos”.

Por último, los Ejecutivos de Shell plantearon “mejorar el nivel de entusiasmo y compromiso por parte de los expertos que trabajan en las playas y tiendas de nuestras estaciones embanderadas”.

Andrés Cavallari, Gerente General de estaciones de servicio de Shell Argentina, sintetizó: “el mercado de combustibles seguirá creciendo en volumen durante los próximos años, con altibajos, pero creciendo. Esto no ocurre en otras partes del mundo, donde los mercados son más maduros. El potencial de Argentina es enorme. Con el prestigio de nuestra marca, calidad de productos y calibre de nuestros empresarios, vamos a seguir siendo líderes en esta industria“.

Cómo era de esperar, fue una ocasión especial para presentar al nuevo presidente de Shell, Teófilo Lacroze, el reemplazante del ahora asesor en energía de Mauricio Macri, el líder del PRO, Juan José Aranguren. En su discurso, Lacroze trajo optimismo y se comprometió en trabajar para posicionar a Shell como el máximo exponente en el negocio local.