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En esta oportunidad hará el pase a Teófilo Lacroze, quién ocupará su cargo a partir del primero de julio. Actualmente es Vicepresidente Ejecutivo del área comercial en Raízen, la alianza comercial que Shell opera en Brasil junto con el grupo Cosan.
En marzo de este año Juan José Aranguren anunció que dejará en el segundo semestre la presidencia de Shell, luego de 37 años de transitar por distintos puestos de la empresa y 12 como máximo representante. Fue uno de los primeros directivos en manifestar públicamente su disidencia con las políticas nacionales. Eso lo llevó a que un día Néstor Kirchner, convocara a un boicot contra la firma.
Aunque en ese momento no explicó los motivos, en el sector coincidían en que se volcaría de lleno a la vida política. Claro, todo encajaba: su retiro daba tiempo para participar del proceso eleccionario. Para terminar con las dudas, días atrás confirmó que colaborará con el PRO de Mauricio Macri en asuntos de energía.
Sin dudas, es uno de los candidatos del espacio a ocupar un cargo de relevancia. Para eso se está preparando, interiorizándose en energías renovables, eléctrica, nuclear, entre otras, realizando un curso en el Centro de Estudios de la Actividad Regulatoria Energética en la Universidad de Buenos Aires.
Por su experiencia en petróleo, en el mercado también se especula que podría ser presidente de YPF, la empresa más importante que tiene el país tanto desde el punto de vista de la facturación como estratégico. Nunca lo expresó públicamente, pero sus allegados aseguran que le gustaría tener este rol.
Buena relación con las estaciones
Aranguren supo mantener el diálogo con los expendedores minoristas. Escuchó muchas de las propuestas que le propició la red y hasta participó del armado de la multisectorial que luego elaboró el proyecto de ley de comercialización de los combustibles, a pesar de que se verían afectados los intereses de la compañía que administra.
Nadie puede negar que fue coherente con sus convicciones. Y eso le garantizó contar con el apoyo de los dueños de las bocas de expendio, aun cuando en la última década bajaron la persiana cientos de comercios de esta bandera (al igual que ocurrió con el resto de las petroleras). Seguramente recibirá el saludo de buena parte de sus clientes.
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