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Juan José Aranguren, presidente de la compañía en Argentina, asegura que es un objetivo de mediano plazo contar con crudos de Vaca Muerta para abastecer la destilería de Dock Sud. ¿En qué medida mejora las perspectivas manejar toda la cadena de producción? El directivo evaluó la evolución y composición del parque refinador en nuestro país.
“Si uno ve que ha pasado en la industria en los últimos años puede observarse que la competencia ha disminuido”, dice Juan José Aranguren, cuando se le pide que analice el mercado de los combustibles en nuestro país. “Es real de que a partir de las políticas implementadas en los últimos años las inversiones en refinación han caído”, sostiene el ejecutivo.
En contacto con surtidores.com.ar, el CEO de Shell, contó sobre los proyectos que está encarando en Vaca Muerta con vistas a explotar hidrocarburos bajo el método de exploración no convencional, en cinco áreas en Neuquén. ¿Es un objetivo transformarse en petrolera integrada?, preguntó este medio, a lo que Aranguren respondió: “si va a ocurrir, será dentro de 4 o 5 años. Obviamente que es de nuestro interés”.
El directivo es muy crítico de las políticas que se han aplicado en el sector en los últimos años, debido a que en su opinión no generan competencia y tampoco estimulan la producción. “En 2003 las empresas en el orden de mayor nivel de ventas eran: Repsol, Shell, Esso y Petrobras. ¿Cómo están hoy esas cuatro empresas? Petrobras, la mitad o un poquito más 360 contratos de estaciones fueron vendidas a un empresario local; Esso pasó a ser propiedad de un consorcio entre un empresario local y capitales chinos; Shell es la única que no ha sufrido una modificación accionaria desde 2003 a la fecha; YPF ya sabemos lo que pasó”.
Siguiendo la idea, Aranguren evaluó que el mercado aumentó su concentración y que las empresas o accionistas decidieron retirarse. “Es una clara referencia de que la rentabilidad es escasa”, sostuvo.
En estas condiciones, poseer de crudos propios es una estrategia para hacer más eficiente la actividad: “obviamente que cuando hay movimiento en los precios internacionales, como se está viendo, la integración actúa como un pulmón, retarda el impacto que puede tener un movimiento rápido de precios, tanto en los combustibles como en el petróleo”.
Si el hecho de que el crudo hoy cotice por debajo de los 60 dólares va a frenar los proyectos en Vaca Muerta, Aranguren aclaró: “en Argentina, no, porque estamos en una etapa exploratoria. Tenemos compromisos de exploración y los vamos a cumplir. Ahora, si este nivel de precios se extiende por muchos años obviamente que puede retrasarse algún tipo de inicio de desarrollo. Pero creo que no es conveniente en este momento dar señales alarmistas cuando no sabemos qué puede pasar”.
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