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El gigante de hidrocarburos Royal Dutch Shell advirtió que sus ganancias del cuarto trimestre del 2013 serán menores que lo previsto por la mayoría de los analistas, debido a una mezcla de menos producción, mayores costos y un peor desempeño de su división de refinerías
La compañía anglo holandesa ofreció cifras provisionales de ganancias netas de 1.800 millones de dólares para el trimestre, muy por debajo de los 6.700 millones de dólares en el mismo periodo hace un año. Las cifras finales serán informadas el 30 de enero.
El director ejecutivo de la compañía, Ben van Beurden, quien asumió el puesto apenas hace dos semanas en reemplazo de Peter Voser, dijo en un comunicado que los resultados “no fueron los que yo esperaba de Shell“.
En su declaración, detalló una larga serie de problemas en su unidad de producción, que generalmente representa el grueso de sus ganancias. Señaló que tuvo “un alto nivel de actividad de mantenimiento” en el trimestre, desproporcionadamente en sus operaciones más rentables, incluyendo la venta de gas licuado.
Los analistas esperaban ganancias en el cuarto trimestre cercanas a los 4.000 millones de dólares. En el tercer trimestre, las ganancias CCS, excluyendo ítems identificados, fueron de 4.500 millones de dólares, frente a 6.600 millones de dólares en el mismo período del 2012.
Shell además ha sufrido frecuentes cierres en el agitado delta del río Níger a causa de ataques en contra sus instalaciones.
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