Activar/Desactivar Leer Página
Eventos climáticos como los ocurridos en San Luis la semana pasada, alerta por carne en mal estado, accidentes de tránsito y potenciales incendios o explosiones, llaman a los estacioneros a revisar las operatorias cotidianas y las pólizas que tienen contratadas.
No es novedad que una Estación de Servicio es un establecimiento comercial en donde conviven diferentes tipos de riesgo las 24 horas del día y que se encuentra permanentemente con la posibilidad de tener que enfrentar sucesos inesperados, que pueden acarrear problemas posteriores.
Tormentas fuertes con granizo pueden ocasionar daños en expendedoras de combustibles, como los recientemente acontecidos en la localidad de Villa Mercedes o como pasó una década atrás en el ciclón que afectó a la Ciudad de Buenos Aires, que terminó con una importante cantidad de bocas de expendio con techos y cenefas arrasadas por el viento.
En este contexto, surtidores.com.ar consultó al integrante de la Comisión Directiva de la Asociación Argentina de Productores Asesores de Seguros, Marcelo Deve, quien recordó que, en un principio, se había generado una polémica respecto a la cobertura por voladura de techos en las Estaciones de Servicio, que finalmente fue saldada y hoy funciona de manera satisfactoria en el mercado de seguros.
“Hace más de diez años, cuando ocurrió un gran tornado en la región de Buenos Aires, las pólizas tradicionales constaban con una exclusión de cobertura para techos que no estén construidos sobre cuatro paredes”, recordó.
Afirmó que fue en ese momento donde primó el sentido común, dada las características especiales de construcción de la estructura de las Estaciones de Servicio, que constan de una playa de carga, techada de manera diferente a un edificio común, muchas veces con espacios entre sí y sin medianeras.
En ese aspecto, Debe aconsejó al empresario del sector que siempre tenga en cuenta que en la póliza que contrate que la compañía se acepte cubrir ese tipo de construcción no cerrada en los cuatro lados, sin cláusula de limitación de cobertura.
Pero también dijo el especialista que las pólizas siempre tienen que tener incluidas las cláusulas de huracán, vendaval, ciclón y granizo eventual (HVCT), para estar tranquilos cuando suceden estos desastres naturales.
Por otra parte, detalló la importancia de incluir en los seguros, los riesgos de cartelería, póliza de incendio que cubra con salvedad de los techos, seguro de incendio de contenido y una responsabilidad civil abarcativa a los lugares linderos que puedan verse afectados en una explosión o un siniestro con fuego.
COBERTURAS PARA TIENDAS DE CONVENIENCIA
“Un minimercado tiene que contar con una responsabilidad civil comprensiva que integre entre otros riesgos, el de suministro de alimentos por intoxicación”, sugirió Debe y si bien admitió que no hay una gran cantidad de reclamos porque el cliente afectado suele no saber con certeza dónde ingirió un alimento o cuál fue el causante de una posible intoxicación, es preciso también estar cubiertos.
Finalmente recalcó que si un auto choca con un surtidor, en ese caso responde el seguro de la estación si tiene cubierto ese riesgo, pero luego, la compañía reclamará lo pagado a la aseguradora del auto. “Lo mismo ocurriría con un tanque de GNC o si se incendiara un vehículo dentro de la playa de carga”, agregó.
“El seguro es la garantía del estacionero ante cualquier demanda, ya que lo cubre a nivel legal y económico”, subrayó al tiempo que remarcó que la inversión en esta materia “no supera hoy los 15 mil pesos mensuales”.
Y de la seguridad de lo plateros nadie dice nada.
Aprueben la ley de trabajo insalubre……
DEJANOS TU COMENTARIO!