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En marzo cayeron los despachos intermensuales de todas de las variedades de naftas y gasoil que se comercializan en las estaciones de servicio. Preocupación en el sector por lo que sucederá durante el año en un contexto de inflación y aumento de sueldos.
2015 parece no ofrecer demasiadas expectativas para las estaciones de servicio en lo que a ventas de combustibles se refiere. Es que según datos oficiales provenientes de la Secretaría de Energía, en marzo los despachos de naftas y gasoil cayeron respecto al mes anterior, incluyendo incluso en este relevamiento a las variedades Premium, cuyo comportamiento venía escapando de la retracción general.
De acuerdo al informe del organismo, la demanda al público sufrió durante este período un descenso intermensual del 4.8 por ciento. El mayor impacto lo padeció la nafta Premium, con una caída del 10 por ciento, le siguió la súper, con un 6.4; el gasoil Ultra, 4.45 y finalmente el diésel tradicional, 1.3 por ciento.
Las empresas tampoco se salvaron de este contexto. En mayor o menor medida ninguna pudo escapar a la recesión del mercado a pesar de que durante marzo los precios seguían gozando de la rebaja aplicada a principios de año con motivo de la baja de la cotización del petróleo, hoy licuada por los sucesivos aumentos.
Este escenario, si bien está en sintonía con los pronósticos realizados previamente, preocupa y mucho a los expendedores. Carlos Gold, presidente de la Cámara de Estaciones de Servicio y Empresarios del Combustible de Corrientes (Cescor), afirmó que la caída llama la atención aunque lo atribuye a la gran cantidad de feriados y los menores gastos que realizan los ciudadanos.
Para Manuel García, presidente de la Asociación de Estaciones Independientes (AESI) el desvelo pasa por la afectación en la rentabilidad de los comercios. A pesar de que la considera una situación lógica por la expectativa que provoca el año eleccionario en el bolsillo de los consumidores, sostiene que “las ventas en baja, la inflación, las paritarias y los aumentos de costos conforman un cóctel explosivo para el sector”.
“Marzo es un mes de reactivación y sin embargo este año no la hubo”, expresó con desencanto. “Sin previsibilidad, el consumo se frena y las estaciones lo padecemos con menos actividad en los surtidores”, concluyó García.
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