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El Titular de AMENA, Domingo Franchetti, aseveró a surtidores que el 43 por ciento del precio final del surtidor se compone de cargas tributarias y se quejó por la caída en las ventas tanto en líquidos como en GNC, pero dijo que confía en que se normalicen las cosas en el sector.
“Si bien era necesario el sinceramiento de los precios, es indudable que generó una merma en las ventas, tanto de combustibles líquidos como GNC y colocó a nuestra actividad en una situación delicada”, afirmó a Surtidores, el Presidente de la Asociación Mendocina de Expendedores de Naftas y Afines, Domingo Franchetti.
Explicó que el valor de la nafta tiene un fuerte condimento fiscal y se relaciona además con el dólar. En ese sentido expresó que el objetivo es llegar a la similitud del precio del barril internacional, pero dijo: “cuando el dólar tiene variaciones para arriba, se necesitan más pesos para comprar el mismo producto que se mantiene fijo en dólares”.
A la vez, tal cual lo vienen reclamando dirigentes y especialistas de la cadena de comercialización de hidrocarburos, pidió que se avance en un diálogo con todos los sectores implicados para realizar una profunda reforma fiscal, ya que el 43 por ciento de lo que se paga en las estaciones de servicio son impuestos.
Alentó por otra parte a los legisladores nacionales para que se comprometan en el debate parlamentario y sanción del Proyecto de Ley de Comercialización de Combustibles que fuera elevado a la Cámara de Diputados y ya está en manos de la Comisión de Energía, por el cual se limita la participación de las empresas petroleras en la venta minorista, les prohíbe fijar precios de venta al público o margen de comercialización para las estaciones de servicio y prevé además la formación de un fondo para remediaciones de suelo y otro para capacitación y seguridad.
En ese sentido destacó el empresario mendocino que el sector, junto con otros, pueda encabezar la defensa de la pequeña y mediana empresa, ante las numerosas medidas oficiales que están provocando concentraciones económicas, dejando sin margen a las pymes generadoras del 80 por ciento del trabajo genuino.
Franchetti se mostró sin embargo de acuerdo con la intención del gobierno de normalizar del sector energético, pero opinó que no se puede dejar de tener en cuenta a los estacioneros “quienes somos el eslabón más débil”, expresó.
Finalmente se refirió específicamente a la crisis de las estaciones de GNC, las cuales, a su entender, “a pesar de la situación difícil hacen enormes esfuerzos para no cerrar sus puertas” debido a la caída en ventas, los tarifazos y el cambio de método de facturación que impactó fuertemente en la economía de los expendedores.
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