Se profundiza la migración interna por la exención impositiva a las Estaciones del sur

El flagelo de más de 300 Estaciones de Servicio que, por escasos kilómetros, quedaron por fuera de los beneficios de la denominada “Ley Pichetto”, que amplió el no cobro del Impuesto a los combustibles del cual, años atrás, solamente gozaban las zonas patagónicas, se profundizó con el nuevo aumento al surtidor, hecho que incrementó la brecha de precios.

En diálogo con surtidores.com.ar, el titular de una expendedora familiar de bandera de YPF, ubicada en la ciudad de Bahía Blanca, Mario Parigiani, comentó que “ya perdimos la totalidad de las empresas de transporte con las cuales teníamos cuenta corriente, cuyos camiones prefieren hacer 120 km más para cruzar a La Pampa y proveerse de gasoil”.

El establecimiento de Parigiani, está rodeado por competidores, que fueron incluidos en la exención del ITC y por ende, cobran hasta 7 pesos más barato el litro de gasoil. Sin embargo, a pesar de haber puesto en marcha un análisis de costos y beneficios en referencia para decidir qué hacer con los empleados a cargo, aún mantiene las esperanzas de los automovilistas particulares, muchos de los cuales cargan GNC en su establecimiento.

“El gas siempre nos ayudó a paliar la crisis de rentabilidad de los combustibles líquidos y por lo menos, con el aumento de la nafta, la diferencia es del 100 por ciento, lo que provocó un repunte en la provisión de autos a GNC”, expresó el estacionero Pyme. Sobre el precio, sin embargo, consideró que los 10,50 pesos que cobra por m3, está por debajo del ideal de $11,50.

Pero el horizonte se presenta cada vez menos claro para este y otros empresarios que invierten para cumplir las exigencias de las petroleras y asumir las escalas salariales y las condiciones de trabajo.

En ese sentido, denunció que dentro de la misma ciudad, a causa del descontrol en el despacho de combustible exento, existen estaciones blancas sin inspección alguna que están vendiendo al público nafta y gasoil a precio sin impuesto más barato que el oficial, en una clara competencia desleal, que son provistos por cisternas que vienen de la zona patagónica y descargan el producto en lugares que no están comprendidos por los beneficios de la ley, implicando un nuevo negocio paralelo de “migración interna”,  en el cual “todos miran para otro lado”.

Por ello tanto Parigiani como otros colegas de Bahía Blanca ven caer sus emprendimientos ya que también las nuevas expendedoras “ganan todas las licitaciones municipales y provinciales y nos dejan sin clientela importante”, finalizó y adelantó que dentro de poco tiempo, las localidades de Puán y Villarino que están a 20 km de la ciudad, ingresarán en el beneficio, con lo que “no podremos seguir con el negocio abierto”.