Electromovilidad
Exigen un marco regulatorio sólido y beneficios que fomenten tanto la oferta como la demanda.
El creciente interés del sector estacionero por ser parte del panorama que abre nuevas oportunidades en el negocio del reabastecimiento para los nuevos vehículos impulsados a baterías, plantea una serie de desafíos que según los actores de este incipiente mercado deberían ser abordados mediante políticas adecuadas tanto públicas como privadas.
En ese contexto, el director de la empresa Vulletic, Nicolás Capello, en diálogo con surtidores.com.ar, destacó que ya existen petroleras que están cobrando la carga de electricidad en los automóviles a batería, ya sea de forma fraccionada o mediante suscripción a través de aplicaciones móviles.
El ejecutivo destacó que esta tendencia refleja una preparación de las compañías para un futuro donde la movilidad sustentable gane terreno. Sin embargo, señaló que a diferencia de países vecinos como Chile, Brasil y Colombia; Argentina todavía carece de un plan estratégico para impulsar la electromovilidad de manera integral. “En estos países, no solo se fomenta el uso de vehículos particulares eléctricos, sino también se ha implementado en el transporte público, reduciendo significativamente las emisiones de gases contaminantes”, explicó Capello.
Además recalcó que en Argentina, es crucial desarrollar una ley específica o una serie de normativas dentro de un decreto que favorezcan el desarrollo de la infraestructura de carga y hagan atractivo para los consumidores la adquisición de vehículos eléctricos.
“La implementación de políticas de Estado que promuevan la inversión y el interés de los usuarios en la movilidad sustentable es esencial”, advirtió Capello. Para el referente, estas políticas deben incluir incentivos fiscales y parafiscales, como estacionamientos más económicos y peajes reducidos para los vehículos eléctricos.
Sin embargo, una de las principales dudas que plantea Capello es en cuánto el retorno de inversión que están obteniendo las compañías que han apostado por los surtidores eléctricos. “Hasta el momento, la masa crítica de vehículos eléctricos en Argentina no ha crecido significativamente, más allá de algunos modelos comercializados por ciertas marcas reconocidas”, comentó. Además, agregó que el precio de un auto eléctrico sigue siendo más oneroso en comparación con los de combustibles tradicionales, lo que puede desalentar a potenciales compradores.
Para finalizar Capello afirmó que el camino hacia una Argentina más sustentable y con menor dependencia de los combustibles fósiles pasa por el desarrollo y fortalecimiento de la electromovilidad. “Aunque el sector de las Estaciones de Servicio ha comenzado a adaptarse a esta nueva realidad, es imperativo que el Estado implemente políticas claras y efectivas que promuevan tanto la oferta como la demanda de vehículos eléctricos”, sentenció.
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