Se acerca el fin de los autos a combustión, ¿qué sucederá con las Estaciones de Servicio?

Reino Unido anunció que prohibirá la venta de nuevos coches de combustión interna a partir de 2030. De esta manera, dejarán de fabricarse vehículos nuevos a nafta y gasoil diez años antes de lo planeado inicialmente, aunque se permitirá la comercialización de híbridos hasta el año 2035.

Los costos de transformación de la industria automotriz hacen que en la Argentina, esos plazos sean mucho más remotos, aunque según los especialistas, se trata de un dilema que terminará llegando tarde o temprano.

Este desafío pone al sector estacionero nacional, en el compromiso de elaborar proyectos a futuro en los cuales, la movilidad eléctrica no lo deje por fuera del mercado, dadas las características que esta actividad tiene en el país.

“Las expendedoras de combustible en nuestro país van a tender hacia un mix entre recarga de combustible tradicional, sumado a una mayor participación del gas, pero con un sector habilitado para la recarga de baterías eléctricas”, adelantó a surtidores.com.ar, Alejandro Bustamante, encargado de producir, proyectar e importar la marca de Sero Electric, a través de “SbustamanteehijosVE Distribuidor Oficial Seroelectric”.

En ese contexto afirmó que falta desarrollar un primer paso que es el de incluir a las Estaciones de Servicio en los circuitos de micromovilidad. Esto significa que deberán formar parte de la infraestructura para atender a vehículos pequeños como los llamados CLASE L, que van desde los monopatines hasta los cuatriciclos carrozados que son los más económicos y que no necesitan grandes estructuras de recarga.

“Las Estaciones de Servicio  través de sus cámaras de representantes deberán concordar ideas comunes con el Estado a través de créditos y de adaptaciones de la legislación para revender energía eléctrica”, agregó el empresario.

Vale destacar que los ingleses se adelantan a Francia y España, que han marcado la fecha del 2040 como el momento en que dejarán de patentarse nuevos vehículos de combustión. España lo hace a través de la Ley de Cambio Climático en fase avanzada de tramitación en el Congreso. Irlanda y Países Bajos también han previsto poner fin a los coches convencionales en el 2030. El país con un objetivo más ambicioso es Noruega, que prevé hacerlo en 2025.