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La certificación de marca garantiza seguridad real, menor tasa de fallas y menos costos ocultos de mantenimiento. Además, asegura trazabilidad en toda la producción y respaldo normativo reconocido a nivel internacional.
El sector de las Estaciones de Servicio convive con un reto constante: garantizar seguridad, confiabilidad y eficiencia en un marco de crecientes exigencias regulatorias. En ese escenario, Glixleds presentó una innovación que marcó un hito: sus luminarias antiexplosivas para GNC obtuvieron homologación de marca, un aval que representa un salto cualitativo respecto de la tradicional homologación de tipo y que se consolida como un diferencial competitivo para el sector.
El proceso culminó en la aprobación de los equipos lineales para aleros, utilizados en áreas críticas de las bocas de expendio. Con esta validación, cada unidad producida está respaldada por un sistema auditado, procesos controlados y trazabilidad plena.
Ignacio Amato, titular de la compañía, explicó a surtidores.com.ar que esta diferencia es fundamental para los estacioneros, porque garantiza que el producto que instalan tendrá durabilidad, menor tasa de fallas y respaldo oficial de IRAM, entidad que avala la conformidad de la fábrica y no solo de un prototipo aislado, además, forman parte del programa de branding oficial de CREE y son partners de Meanwell. “Somos la única empresa del mercado que cuenta con esta certificación, lo que brinda una garantía adicional sobre la calidad, confiabilidad y respaldo técnico de nuestros productos“, enfatizó..
De esta manera, se reduce significativamente la probabilidad de interrupciones operativas y los costos ocultos que genera el mantenimiento recurrente. Esto obliga a cerrar sectores de la playa, coordinar trabajos en altura y reemplazar equipos, con el riesgo de que el repuesto vuelva a necesitar un cambio en pocos meses.
La certificación de marca cambia este escenario: cada componente utilizado, desde un cable hasta una carcasa, está previamente certificado y controlado. Según estudios del sector eléctrico, un sistema de iluminación certificado puede reducir hasta en un 40 por ciento los gastos de mantenimiento correctivo en instalaciones críticas, frente a productos de baja calidad.

UNA MIRADA INTERNACIONAL
La búsqueda de calidad llevó a Glixleds a estrechar lazos con proveedores asiáticos. Amato destacó que su reciente viaje a China permitió identificar soluciones innovadoras y competitivas. “Estar cerca de ellos es estar al día con las novedades en imagen y eficiencia”, sostuvo.
Subrayó que la clave está en equilibrar costos con calidad y durabilidad, aprendiendo de la cultura industrial china, donde la exigencia de procesos robustos es central. Este enfoque, aplicado a la industria local, podría anticipar un salto en la calidad de los productos disponibles para el sector.
La certificación obtenida representa solo el primer paso. La empresa ya trabaja en la evaluación de nuevas líneas de productos antiexplosivos que podrían estar disponibles en los próximos meses, siempre bajo el mismo estándar de marca.
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