Asistencia de Emergencia al Trabajo y a la Producción
Si bien aún no se dieron a conocer la cantidad exacta de empresarios que no accedieron a pedir la ayuda del gobierno para pagar los sueldos durante este nuevo período de cuarentena, los asesores contables de las cámaras de expendedores recibieron numerosas consultas al respecto.
Como ya se diera a conocer oportunamente en surtidores.com.ar acerca de los riesgos de adherirse al mecanismo de ayuda estatal para afrontar salarios, en la Provincia de Buenos Aires se dio un fenómeno inesperado al momento de solicitar nuevamente el ATP para los empleados de Estaciones de Servicio.
“El solo hecho de ingresar en la página de la AFIP para pedir la Asistencia de Emergencia al Trabajo y a la Producción y hacer click en el botón de ACEPTAR, hunde al estacionero en un mar de dudas respecto del futuro de la empresa”, advirtió el Contador Sebastián Vázquez, Asesor Tributario de la Federación de Entidades de Combustibles, a este medio.
El especialista en materia impositiva recalcó que son tres las nuevas condiciones que provocaron la decisión de una especie de “mal menor” entre los expendedores pequeños y medianos.
En primer lugar, explicó que al acceder a la ayuda de mayo, el contribuyente “permite” de manera implícita una operatoria que según Vázquez, “está prohibida por la ley de procedimientos tributarios 11.683, en su artículo 102, porque le otorga el permiso a la AFIP para que comparta el secreto fiscal con los demás organismos; esto sólo puede ser efectuado por expresa orden de un juez”, alerta.
Por otra parte, destaca que uno de los nuevos requisitos implica que el beneficiario del ATP deba renunciar a distribuir utilidades. “Como en las Estaciones de Servicio familiares (que son la gran mayoría), se distribuyen los réditos entre los mismos parientes, esta medida generará hasta un 30 por ciento de intereses anuales que serán devengados del impuesto a las ganancias, lo que sumará hasta 300 mil pesos extras de impuestos dependiendo del tipo de negocio a fin del cierre fiscal”, indica.
Agregó que el dinero que ya se retiró en los momentos previos a la imposición del aislamiento preventivo obligatorio, se transformó para el fisco en lo que se llama “Fondos dispuestos para terceros”, generando estos intereses “presuntos” en favor del impuesto a las ganancias.
“De esta manera, el empresario pone en la balanza con cuál de las opciones pierde menos dinero, si pidiendo al Estado o asumiendo todo el costo laboral para evitarse intereses tributarios a fin de año”, dijo.
Por último, expresó que la prohibición de adquirir dólar futuro o dólar MEP, deja al expendedor privado de defender su propio flujo de capitales frente a la constante devaluación, “con lo que a la falta de ventas se le suma el derrumbe del capital de trabajo”, subrayó.
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