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Tras un 2023 crítico impulsado por la inestabilidad en los precios y la falta de condiciones favorables para ejecutar obras de gran envergadura, empresas especializadas prevén una fuerte reactivación para el año próximo.
El sector de Estaciones de Servicio en Argentina se encamina hacia una reactivación marcada para 2025, con un interés creciente en la construcción de nuevas instalaciones y en la actualización de infraestructura en estaciones preexistentes.
Yanina Paola Mazza, socia gerente de Servi-Maz, empresa especializada en la instalación de tanques y desarrollo de obras para el sector, explica que este impulso responde a un cambio en el comportamiento de inversión y a la necesidad de adaptarse a las nuevas exigencias del mercado.
“Estamos viendo un incremento en las consultas para proyectos de construcción, así como una demanda sostenida en obras de modernización, especialmente en lo que respecta al reemplazo de tanques y mejoras en la imagen de marca”, destaca la ejecutiva en diálogo con surtidores.com.ar.
Durante el último año, el sector experimentó un estancamiento importante, impulsado por la inestabilidad en los precios y la falta de condiciones favorables para ejecutar obras de gran envergadura, según los datos del sector.
Mazza recuerda los desafíos de 2023: “Fue un año complejo para el mercado de Estaciones de Servicio; muchas empresas suspendieron sus proyectos o postergaron inversiones. La dificultad para fijar precios sostenibles complicaba tanto la planificación como la ejecución”.
Sin embargo, la situación ha cambiado, y para 2025 se anticipa un mercado en expansión, con condiciones financieras más estables y una mayor predisposición de los estacioneros a invertir en infraestructura.
Según la referente de Servi-Maz, “el contexto actual es más favorable” permitiendo a los operadores retomar la iniciativa en proyectos que estaban en pausa. Asimismo, añade que “esto no solo permite aumentar la capacidad de despacho, sino también asegurar instalaciones más seguras y eficientes”.
Uno de los motores principales de esta reactivación radica en la obligación de actualización de tanques y equipamiento para cumplir con las normativas de seguridad y los ciclos de renovación de activos.
Mazza detalla la necesidad de reemplazar tanques en función de la normativa de vida útil, especialmente en aquellos que superan los 20 años de antigüedad.
PLANES DE FINANCIACIÓN A MEDIDA
A la hora de negociar el financiamiento de las obras, Servi-Maz trabaja con planes de pago flexibles que responden a las necesidades específicas de los estacioneros. La ejecutiva explica que los contratos suelen estructurarse en función de los avances de obra, permitiendo que los clientes financien el proyecto a medida que se cumplen los hitos de construcción.
“Esto resulta esencial en proyectos a gran escala, donde se pactan pagos en relación al cumplimiento de fases específicas, con plazos de tres meses o más”, sostiene.
Además, la compañía ofrece opciones de financiamiento directo, permitiendo adaptaciones como pagos con cheques a plazos largos o condiciones especiales para clientes con historial de confianza.
“Hemos visto que la mayoría de nuestros clientes opta por esta modalidad escalonada, especialmente en obras de entre tres y seis meses”, indica Mazza y añade que la elasticidad ha sido clave para sostener la actividad durante los períodos de mayor incertidumbre.
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