Refinerías de baja escala piden reajustar el mercado doméstico de cara a 2015

Miguel Ryndycz, Director de Negocios del Grupo Más Energía, propietario de Refinadora Neuquina S.A, compañía que está en condiciones de aportar alrededor de un 7 por ciento del consumo de naftas que presenta nuestro país, analizó el panorama de la actividad en diálogo con surtidores.com.ar.

¿Cómo se proyecta 2015 para las pequeñas refinerías?

El año 2015 sigue ofreciendo para los pequeños refinadores muchas de las dudas e incertidumbres que nos imposibilitaron operar en 2014. La principal es que la ley de presupuesto 2105 vuelve a considerar la posibilidad de importar combustibles terminados exentos de impuestos. No sería lógico que las a las petroleras se les otorgue cupo para importar habiendo capacidad ociosa en el país y a los niveles de precios de importación que resultan de la actual baja del petróleo en el mercado internacional. Nos preocupa que la condición de precios importación vs. precio local que regulaba la aplicación del cupo para el ejercicio fiscal pasado fue removida del texto de la ley en esta oportunidad, por lo que dependemos de como administre la autoridad de aplicación el cupo de importación exento en 2015 para poder operar.

¿Cómo impacta la caída del precio del crudo?

También vemos con preocupación el alto precio del crudo local (>84 usd/bbl para la cuenca neuquina) en contraste con la abrupta caída en el mercado internacional del crudo y sus derivados. Ello causa que cualquier operación de refino con la generación de subproductos que impliquen un saldo exportable, (y encima sujeto a retenciones), se vuelva antieconómica. Vemos necesaria una corrección del mercado doméstico en ese aspecto.

¿Cómo va a influir Vaca Muerta para el sector de las pequeñas refinerías?

En este momento no estamos operando (principalmente por los motivos anteriores), pero además porque estamos trabajando intensamente para resolver por la vía técnica y comercial los impactos causados por el cambio de calidad que experimentó el crudo que típicamente recibíamos y que ahora trae aportes sustanciales y crecientes de shale oil, condición para la cual nuestra planta no fue específicamente diseñada. 

Resuelto este aspecto técnico y de volverse masivos los volúmenes aportados por shale oil y los condensados de las zonas de wet gas, se abren muy interesantes expectativas para nuestra empresa, siempre que no persistan las distorsiones mencionadas al inicio.