Ventajas
La diferencia actual del casi 50 por ciento entre ambos combustibles, proporciona un argumento más que favorable para estimular a los consumidores a que se vuelquen al gas vehicular.
Desde que el GNC nació como combustible automotor en 1984, mediante el Plan Nacional de Sustitución de Combustibles Líquidos, el precio del metro cúbico del gas vehicular ha oscilado entre el 30 por ciento y el 50 por ciento de la nafta súper.
Luis Navas, especialista y asesor legal de diversas entidades del sector de Estaciones de Servicio, afirma que hoy se está muy cerca de ese tope. “Ese 50 por ciento no debería aumentar para seguir manteniendo las ventajas competitivas del Gas Natural Comprimido”, expresa.
Se expande por todo el país la instalación de Estaciones de Carga de GNC para el transporte
Asimismo, asegura que el gas tiene un rendimiento superior. “Un cilindro con una carga promedio de 14 metros cúbicos representa 15,8 litros de nafta súper debido a su poder calorífico superior y al mismo tiempo, la producción de CO2 es bastante menor”, precisa en diálogo con surtidores.com.ar.
En este sentido, puntualiza que en la actualidad, la diferencia en pesos resulta más que favorable al GNC, ya que un tanque de 50 litros de nafta súper ronda los $50.000, contra su equivalente en gas de $22.150. “Esto presenta un beneficio significativo en términos de costos, haciendo del GNC una opción más atractiva para los consumidores”, alienta Navas.
Para el consultor, la única desventaja es que el cilindro de almacenamiento, ubicado en el baúl del automóvil, reduce su espacio útil. Sin embargo, este obstáculo desaparece en los vehículos utilizados para el transporte pesado, donde el espacio de carga es menos crítico.
“Argentina tiene por delante un futuro más que promisorio en el consumo de GNC tanto en vehículos livianos como en transporte de cargas y ómnibus de corta y media distancia. Todo dependerá de la promoción que los principales actores -fabricantes, importadores, productores de equipos completos y estaciones de carga- junto al Estado Nacional realicen en favor del combustible gaseoso”, destaca el entrevistado.
Además, sostiene que el GNC debe jugar un papel relevante en la transición energética de nuestro país hacia un sistema con bajas emisiones de carbono. “Su adopción masiva contribuiría significativamente a reducir la dependencia de los combustibles líquidos y a mejorar la calidad del aire en las ciudades”, comenta.
Para fomentar su uso, Navas insiste en informar a los consumidores sobre las ventajas económicas y ambientales del GNC. Esto incluye campañas de concientización sobre el ahorro a largo plazo y sus beneficios ecológicos, sumado a políticas públicas que incentiven la conversión de vehículos a GNC y faciliten el acceso a las Estaciones de Servicio.
“Promover su uso puede ser un paso importante hacia un futuro energético más sostenible y menos dependiente de los combustibles líquidos tradicionales en Argentina”, concluye Navas.
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Cómo siempre la visión sesgada del Porteño. El GNC cuesta 600 pesos en dónde vivo. A 20 kms de Córdoba …los números no le dan