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Los empresarios se posicionan ante el desafío de implementar nuevas estrategias para no perder la rentabilidad real que la baja del consumo les impone, luego de la devaluación, el ajuste y el sinceramiento de los precios.
El panorama de las Estaciones de Servicio en Argentina viene experimentando una transformación significativa a partir de los aumentos de precios de los combustibles- una necesidad imperiosa para las PyMES del sector-, y su consecuente caída en las ventas.
La marcada recesión ha llevado a los actores del rubro a replantear sus estrategias comerciales. Alberto Boz, Presidente de la Federación de Expendedores de Naftas del Interior (FAENI) e integrante de CECHA, compartió en diálogo con surtidores.com.ar, su visión sobre este fenómeno y las medidas adoptadas para enfrentarlo.

Al respecto, si bien consideró positivamente la curva ascendente de los valores de la nafta y gasoil que durante muchos años estuvieron retrasados, expresó su preocupación por la drástica disminución en la demanda que impactó de manera desafiante en la rentabilidad de las bocas de expendio, especialmente en las localidades fronterizas, donde la caída ha superado el 50 por ciento. “Este dato, que inicialmente se observaba en las zonas periféricas, comenzó a replicarse hacia las grandes ciudades, reflejando una transformación del comportamiento del consumidor”, comentó.
Boz señaló en ese aspecto, que las expendedoras han tenido que adaptarse a esta nueva realidad, reordenando su economía interna. En ese marco de situación, el entrevistado reconoció que otra causa de la pérdida que generó el sinceramiento de los valores es el regreso de los clientes del agro a la modalidad directa, relegando a las Estaciones de Servicio.
Explicó que en este caso, el sector agrícola en particular, retomó su práctica de abastecimiento directo, desplazando así a las Estaciones de Servicio como proveedores principales de combustible. “Esta situación nos llevó a una caída estimada de las ventas de entre el 20 y el 30 por ciento en todo el país”, detalló.
Para el directivo, esta cuestión hizo que las compañías petroleras también hayan tenido que replantearse sus enfoques para redistribuir la oferta en el canal mayorista frente a la disminución de las ventas en sus puntos de bandera, aprovechando la necesidad de los productores del campo en la temporada de cosecha o siembra. “Esta redistribución generó un efecto dominó en todo el sector”, advirtió.

Como punto agravante de su planteo Boz, recalcó además el hecho concreto del cambio de decisiones de consumo por parte de los clientes, quienes se definen a la hora de cargar combustible por dejar de cargar premium para adquirir el regular, lo cual les quita margen de utilidad.
“Esta modificaciones en las preferencias de los consumidores nos obliga a reajustar nuestra oferta para satisfacer las nuevas metas del mercado”, reconoció Boz y admitió finalmente que si bien la recuperación de precios es la base de la rentabilidad de las Estaciones de Servicio, el descenso de las ventas representa una amenaza significativa para su viabilidad económica a largo plazo.
Realmente las ventas bajaron significativamente. En el caso particular tengo una estacion de servicio DAPSA en la ciudad de Resistencia Chaco y no llego al punto de equilibrio. Espero encuentren una solucion para evitar la quiebra.
Si ganaban con la nafta a 400 y ahora no les rinde con 1000 ? Que locura es esta disparada de precios que hicieron todos estos empresarios del país, más caro que en Europa todo.
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