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El país vecino ha mantenido una tradición de estabilidad económica y regulatoria que podría ser tentador para los empresarios del sector, aunque del otro lado del Río de La Plata admiten que las restricciones son cada vez más pronunciadas.
La República Oriental del Uruguay sigue siendo un país viable para la inversión en Estaciones de Servicio, pero el éxito en este mercado dependerá de la capacidad de adaptarse a sus particularidades y a las transformaciones energéticas que ya están en marcha.
En este contexto, las declaraciones de Daniel Añón, presidente de la Unión de Vendedores de Nafta del Uruguay (UNVENU), arrojan luz sobre las oportunidades y limitaciones que enfrentan los inversionistas, incluidos aquellos provenientes de Argentina.
El directivo de UNVENU comentó a surtidores.com.ar que el país oriental ha experimentado un crecimiento histórico en el número de Estaciones de Servicio. “Son 30 las que están comenzando a operar. Por ejemplo, en Punta del Este y sus inmediaciones ya hay dos en funcionamiento, y se espera que allí se concentren más aperturas”, explicó.
Sin embargo, advirtió que el mercado comienza a mostrar señales de saturación. “Yo creo que ya no da más para abrir tantas estaciones. A pesar de que el mes pasado fue récord en ventas de litros de combustible, con subas del 3 por ciento en gasoil y nafta, el crecimiento está condicionado por factores como la progresiva adopción de vehículos eléctricos“, afirmó.
Uruguay se destaca a nivel mundial por su matriz energética casi 100 por ciento renovable, sustentada en energía eólica e hidroeléctrica. Este panorama podría limitar la expansión a largo plazo del mercado tradicional de combustibles. “Cada vez se ven más coches eléctricos en este país, y aunque el cambio será gradual, es un desafío que no podemos ignorar“, señaló Añón.
El sistema regulatorio en Uruguay también impone condiciones específicas para los nuevos jugadores. “El reglamento actual exige que cualquier estación esté vinculada a un sello, una de las tres distribuidoras habilitadas, como DUCSA, AXION o DISA”, sostuvo.
El entrevistado aclaró que no se puede operar una estación de manera independiente, “lo que limita cierta flexibilidad para los empresarios”, sentenció, al tiempo que mencionó que hay negociaciones en curso para permitir cambios de sello, pero cualquier modificación quedará en manos de la nueva administración gubernamental.
El presidente de UNVENU subrayó que, pese a estos retos, el sector sigue mostrando cifras positivas. “El récord de ventas del mes pasado es un indicio de que el mercado aún tiene vida. Sin embargo, los inversionistas deben ser conscientes de que el modelo uruguayo es uno donde la sostenibilidad y la regulación estatal son clave“, concluyó Añon.
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