Días atrás, una patota de jóvenes asesinó a golpes a un hombre de 48 años en una Estación de Servicio del partido bonaerense de José C. Paz, producto de una discusión ajena a la boca de expendio.

Y si bien este hecho no tuvo que ver con el accionar del personal a cargo, no es la primera vez que se viven hechos de violencia en las instalaciones y/o inmediaciones de una Estación de Servicio, ya sea por situaciones incómodas derivadas de un malestar generalizado en la sociedad, por ataques vandálicos o por peleas callejeras, como en este caso.

Ante ello, surtidores.com.ar conversó con Gustavo Bramante, capacitador con experiencia de más de 22 años como especialista en el rubro petrolero, para conocer cuáles son las medidas que pueden tomar los empleados ante estas circunstancias críticas.

“Para el caso donde la agresión se dio entre personas que no tienen relación con la Estación, el protocolo es ponerse a resguardo y dar aviso a la policía, no intentar dominar la situación. Mientras que para aquellos hechos con clientes, se debe reconocer el malestar que posee, y una vez sabido, se le puede explicar el contexto, que se ve a diario en todos lados, y que el personal de la Estación de Servicio sólo forma parte del cuerpo de trabajo”, explicó.

“Pero si el cliente insiste con la discusión, se lo debe pasar con el personal de más alto rango en ese momento y no confrontarlo, ya que uno termina perjudicado. Es decir, que en ambos casos, se tiene que llamar a la autoridad competente (policía, seguridad o un superior), además de proteger la propia integridad física”, agregó.

De todos modos, Bramante distinguió que no siempre se está preparado para esos escenarios, pero que a través de distintas capacitaciones o experiencias, se pueden tener herramientas para afrontarlos de la mejor manera posible.

Y una de las alternativas que brindó es la posibilidad de realizar “roll play”. Esto significa ponerse en el rol de acción dentro de la estructura de cada negocio, teniendo en cuenta los parámetros y protocolos previamente mencionados, para conocer qué se debe hacer, similar a lo que ocurre en un simulacro de incendio.

“De igual manera, cada Estación de Servicio vive circunstancias particulares y es un mundo diferente, por lo que se pueden simular este tipo de situaciones con las particularidades correspondientes de cada expendedora para saber cómo actuar, e incluso, plantear las medidas se podrían tomar a futuro”, aseguró Bramante.