Como es de público conocimiento, las Estaciones de Servicio deben cumplir anualmente una serie de requisitos para no ser excluidas del Registro de Operadores habilitados para recibir combustibles. En ese contexto, hay un ítem crítico que genera inquietud entre los actores del rubro: La Protección Catódica.

Vale destacar que desde 1982, las resoluciones vigentes obligan a la instalación de sistemas que evitan el óxido y la corrosión en los tanques de almacenamiento de nafta y gasoil que poseen las expendedoras. No obstante, los expertos del tema, alertaron a este medio que en la última década, no se han instalado los ánodos correspondientes en las nuevas Estaciones de Servicio, bajo el argumento de que los tanques modernos, aunque de acero, están revestidos con fibra de vidrio.

Capacitación: ¿Qué anomalías se detectan más frecuentemente en las auditorías de seguridad?

Sin embargo, advirtieron que esta protección adicional no elimina la necesidad de un sistema catódico, ya que el oxígeno entra al tanque a través del tubo de venteo cuando se vacía, lo que inevitablemente provoca oxidación. “Mientras haya oxigeno habrá oxido”, aseveraron.

Además, afirmaron que aunque los tanques modernos son más duraderos, la realidad es que no hay ninguna Estación de Servicio que tenga toda la cañería de plástico. “Mientras esto siga siendo así, la protección catódica seguirá siendo indispensable”, aseguraron.

En este sentido, el ingeniero Osvaldo Domínguez, titular de la empresa PROCATAN S.A., comentó a este medio: “No hay un organismo de control riguroso. La voluntad de cumplir con la norma proviene más de los usuarios y operadores que de exigencias específicas por parte de las autoridades. Las instalaciones no se controlan adecuadamente desde su construcción. Por ello, terminan teniendo problemas de corrosión que con el tiempo, resultan costosos de resolver”.

Domínguez añadió que la protección catódica ha demostrado su utilidad: “Hemos instalado muchos sistemas que, tras años de uso, no han presentado pérdidas ni pinchaduras gracias a este procedimiento”, explicó.

Diversas empresas consultadas por este medio enfatizaron que en la última década ha observado una disminución en la atención a esta operatoria vital. Todos cuestionaron a la Autoridad de Aplicación porque no ha puesto suficientes esfuerzos en el control de la protección catódica. Por los testimonios recabados, esto generó una situación preocupante, ya que muchos tanques y cañerías subterráneas, aunque más modernas, siguen siendo susceptibles a la corrosión.

Consideran que el nuevo registro de auditorías beneficiará a los estacioneros

La instalación de protección catódica es un proceso relativamente sencillo que se realiza durante la construcción de la estación. Consiste en enterrar ánodos  junto a los tanques para que estos se oxiden en lugar del recipiente. Estos tienen una vida útil limitada y deben ser reemplazados periódicamente.

El sistema incluye una bornera donde los auditores pueden medir el estado de la protección, detectando así su funcionamiento. Si no está presente, se puede instalar fácilmente en un par de días, sin interrumpir significativamente las operaciones del establecimiento.