Proponen no pagar IVA de los sueldos de los empleados de Estaciones de Servicio

El presidente de la Cámara de Estaciones de Servicio de Formosa, Ángel Luis Bigatti, analizó los datos duros de las percepciones impositivas que aquejan hoy al rubro y erosionan la escasa rentabilidad.

“Cada 1 por ciento de Ingresos Brutos, se traduce en un 12,5 por ciento de pérdida de la comisionabilidad del estacionero, a lo cual si le suma que el 1,2 por ciento que se cobra por el polémico impuesto al cheque, se traduce en una quita de otro 15 por ciento en el margen de ganancia del expendedor”, calculó el empresario quien además es contador y experto en derecho tributario.

En este marco de situación, aseveró que como lo había explicado en notas anteriores, el erario público está hoy incumpliendo con un fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que defiende la capacidad de asumir el pago de impuestos de cada contribuyente.

Explicó que “los saldos a favor nunca se recuperan, bajo el pretexto de que primero hay que pagar y después quejarse”, al tiempo que detalló que “no tenemos derecho de saber con certeza a dónde van direccionados los fondos que el Estado nos retiene, ya que no existe trazabilidad sobre estos valores”.

En diálogo con surtidores.com.ar Bigatti alertó que “el Estado debería tener una cuenta que sea de libre acceso a la información, en la cual, cada persona física o jurídica que aporte sus impuestos sepa dónde fueron luego destinados”, aunque lamentó que “nunca se logró”.

Sobre este diagnóstico, el estacionero formoseño, alentó a sus colegas a gestionar acciones conjuntas con las autoridades para entre otras cosas, lograr que los créditos fiscales se apliquen sobre el IVA.

Detalló más precisamente que “no deberíamos pagar IVA sobre los sueldos de los empleados, ni sobre las cargas sociales, ni sobre los aportes patronales tampoco, porque son un valor agregado ajeno que no nos pertenece”.

Afirmó que es preciso calcular una tasa retributiva en función del servicio brindado en lugar de lo que se hace hasta ahora como lo es la actividad desarrollada, en contra de la justicia real y operativa de cualquier actividad comercial.

“Es urgente rescatar la gestión inteligente que el Estado viene perdiendo desde el año 1969 cuando se creó el IVA”, finalizó Bigatti.