Proponen instalar una cámara de seguridad por estación de servicio

Los asaltos a las estaciones de servicio se transformaron en los preferidos por los ladrones. Estos locales permanecen abiertos durante las 24 horas y no ofrecen resistencia para acceder al dinero. Si bien los playeros toman precauciones y guardan constantemente la recaudación del momento, se encuentran totalmente expuestos al público por la libre entrada y salida que necesariamente tienen que permitir este tipo de negocios.

Luis Malchioldi, presidente de la Federación de Expendedores de Combustibles de Buenos Aires (FECOBA) informó que “hay conversaciones con el Intendente de La Plata, Pablo Bruera para analizar la posibilidad de instalar en todas las estaciones de servicio de la zona al menos una cámara de seguridad”. El objetivo de máxima es la prevención, más allá de que las imágenes registradas también sirven para implicar a un acusado.

Recién comienzan las negociaciones y todavía no se detalló que aportaría el Municipio. Sin embargo, la intención de los operadores es que el Banco de la Provincia de Buenos Aires brinde el financiamiento necesario. Malchioldi asegura que hay empresarios interesados en instalar cámaras de vigilancia, pero que ante su alto costo no pueden adquirirlas.

El Ministerio de Seguridad sería el encargado de monitorear las pantallas durante las 24 horas y no se descarta que el Municipio afronte los costos de las obras civiles sobre las bocas que no se encuentran en las ochavas de las esquinas, donde su instalación es más dificultosa. Además, desde el Estado buscan extender el control sobre toda la cuadra.

Malchioldi tomó la decisión de emprender esta campaña por el crecimiento de los robos que se denuncian en su provincia. Tras varias negociaciones con funcionarios de la policía se consiguió el compromiso de reforzar los patrullajes, pero según lamenta el dirigente “duran dos o tres días y no se extienden durante toda la noche”, que es la hora de mayor riesgo para los comerciantes.

Quitar el efectivo cuando se oculta el sol tampoco parece ser una alternativa. Las tarjetas cobran comisiones que representan el 37 por ciento de la rentabilidad del rubro y además depositan el dinero de las ventas recién a los 30 días. Teniendo en cuenta los problemas económicos de las Pymes, Malchioldi sentenció que “es imposible”.