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La negativa de los Estados Unidos a importar el biocombustible argentino puede transformarse en el comienzo del desarrollo de un mercado interno que genere más de 30 mil puestos de trabajo, opina un especialista
Como sucedió hace 30 años con la industria del GNC, el potencial que la Argentina tiene en materia de Biodiesel, no tiene techo, y aplicando el sentido común, a pesar de los grandes intereses que quieren impedirlo, el país está preparado para un parque automotor que funcione solamente con el nuevo combustible.
En muchas naciones de Europa, funcionan con éxito este tipo de bocas de expendio que proveen a vehículos destinados a la producción agropecuaria impulsados enteramente con el producto ecológico.
Estos datos los brindó a surtidores.com.ar, el Presidente de la Empresa OIL FOX Argentina, Jorge Kaloustián, quien en lugar de quejarse porque los Estados Unidos cerraron las puertas al biodiesel nacional, propuso una política de Estado tendiente a generar una red de Estaciones de Servicio únicamente de diesel hecho con residuos orgánicos, para motores que hoy en día pueden funcionar con este material, a pesar de la resistencia de las petroleras y las fábricas de automóviles.
“En el presente producimos 12 mil millones de litros de gasoil y debemos importar otros 2 mil millones para poder abastecernos y teniendo en cuenta que se cierran los mercados internacionales para exportar biodiesel, deberíamos tomar conciencia que tenemos todo lo necesario para autoabastecernos y reemplazar el enorme costo de importar combustible, a través de la producción de una matriz de biodiesel”, alertó el especialista.
Agregó que “no se puede tapar el sol con la mano y en primera instancia hay que cumplir con la ley que obliga a aumentar el corte en los combustibles, para después tender a una energía mucho más limpia, con más cetanos, menos desgastante para los motores y totalmente libre de azufre como la nuestra”.
Informó que actualmente en la República de Alemania, existen 8900 municipios que tienen una gran cantidad de bocas de expendio de biodiesel y un parque automotor adaptado para ello, ya que “están cumpliendo a rajatabla el protocolo de Kyoto y no quieren comprar petróleo a Irán por razones políticas, por ende, están reemplazando la alimentación de sus autos por biocombustible”.
TRABAJO Y DESARROLLO PARA LA INDUSTRIA ARGENTINA
El empresario vaticinó que si el Estado nacional permite la inversión privada y brinda el ambiente propicio para la industria del biodiesel, “no necesitaremos exportar, se generará una significativa cantidad de pymes, a la vez que se instalarán Estaciones de Servicio en todos los lugares del país y se utilizará toda la basura, en lugar de acumularla”, comentó.
Además aseguró que como pasó en los años 80 con el advenimiento del GNC, se pueden generar por lo menos 30 mil puestos de trabajo directos, sin contar los empleos derivados de la actividad.
GNC ORGÁNICO
Kaloustián, adelantó que está en tratativas con intendentes de distintas localidades para instalar plantas de reciclado de basura domiciliaria para transformarla en GNC, para uso automotor.
Afirmó que ya la compañía posee un emprendimiento en la Provincia de Buenos Aires y proyecta invertir 400 millones de pesos para una nueva central. A la vez, detalló que el negocio también funciona con mucho éxito en China y en otros sectores del mundo.
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