Gran potencial
Fue la opinión de los especialistas que participaron del encuentro "Desafíos de infraestructura para el sector energético", organizado por la Universidad Austral y el Instituto de la Energía.
El interventor del Ente Nacional Regulador del Gas, Carlos Casares, fue el encargado de dar apertura al encuentro “Desafíos de infraestructura para el sector energético“, organizado por la Universidad Austral y el Instituto de la Energía. Durante el seminario, Casares subrayó que, con el 50 por ciento de los recursos de gas no convencionales aún por explotar, Argentina tiene en sus manos una gran oportunidad para la transición hacia fuentes energéticas más limpias.
Sin embargo, advirtió que esta ventaja podría perderse si no se refuerza la infraestructura existente y se actualizan los mercados. “No hay tiempo para demoras, debemos avanzar sin retrocesos”, declaró.
En ese contexto, el funcionario dejó entrever que las estaciones de GNC no solo representan una infraestructura valiosa, sino que deben convertirse en un actor principal en el desafío de aprovechar al máximo el potencial gasífero del país.
Los expositores presentes coincidieron en la urgencia de potenciar la red actual de surtidores de GNC para asegurar el suministro interno y consolidar una alternativa energética sostenible.
En ese sentido, el director general de Transportadora de Gas del Norte (TGN), Daniel Ridelener, quien también participó del seminario, destacó el papel de las estaciones de GNC en el marco de la reversión del Gasoducto Norte, una medida que permitirá resolver el problema del abastecimiento de gas en el país.
“Con esta obra, el sentido de flujo cambiará, lo cual implica menores recorridos en kilómetros y, por ende, un impacto positivo en los costos tarifarios”, afirmó Ridelener ante una pregunta de surtidores.com.ar.
El ejecutivo resaltó que este cambio en la infraestructura de transporte facilitará la distribución eficiente del gas, fortaleciendo así la seguridad energética del país. Este ajuste logístico, además de optimizar la infraestructura existente, permitirá que el gas llegue de manera más eficaz a las Estaciones de Servicio, lo cual, en última instancia, beneficiará tanto a los consumidores como al mercado interno en general.
Para Ridelener, la transición energética no solo es una oportunidad económica, sino también una responsabilidad que debe ser asumida por todos los sectores implicados. En este esquema, el papel de las estaciones de GNC cobra aún más importancia. “Es el momento de dar protagonismo a los estacioneros y aprovechar lo que el subsuelo nos ofrece“, expresó.
La red de estaciones de GNC en Argentina, una de las más desarrolladas del mundo, cuenta con una capacidad instalada que le permite ofrecer servicios en gran parte del territorio nacional. Según los expertos de la Universidad Austral, esto coloca al país en una posición estratégica, donde las operadoras pueden contribuir activamente a alcanzar los objetivos energéticos a nivel nacional y satisfacer la demanda interna.
Los asistentes al congreso resaltaron finalmente que el desafío de la transición energética requiere que todos los sectores colaboren para crear un sistema integrado que permita aprovechar al máximo los recursos energéticos nacionales. “Las estaciones de GNC, que han sido una pieza clave en la matriz energética de transporte del país, deben ser parte de esta transformación hacia un modelo más sustentable y diversificado”, subrayaron.
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