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La última actualización de precios y la estabilidad que hoy tiene el canal mayorista por la caída de la actividad económica en general, provocó una combinación de factores favorables al achicamiento de la brecha con los valores de venta en el surtidor.
“A las Estaciones de Servicio sin bandera se les abrirá un panorama apto para la recuperación de cliente perdidos durante la crisis de abastecimiento”. Es la hipótesis que el presidente del Grupo Petroenergía Mauro Lapacó, esgrimió tras la consulta de surtidores.com.ar respecto de cómo afectaría el aumento de los precios en la operatoria de las bocas de expendio blancas.
“Los precios del mercado mayorista se mantienen sin aumentos considerables, a causa de la recesión que el país está atravesando por la crisis política y del tipo de cambio que llevó al campo y a las industrias a suspender sus planes”, explicó.
Lapacó aseguró que si bien los números actuales están “lejos de acomodarse” para las estaciones blancas, esta modificación en el mercado puede resultar un primer paso en favor de ellas, ya que a su entender, “la situación por la que atravesaron de tener que conseguir combustible a precio mayorista mucho más caro que la competencia, las dejaba al borde del colapso”.
El empresario detalló que si bien el gasoil grado 2 continúa con un abastecimiento muy ajustado a la demanda, el diésel Premium fue liberado por todas las petroleras, otorgando mayor disponibilidad de opciones para comprar y vender.
Recordó que mientras en los últimos meses, el canal mayorista aumentaba sus precios con asiduidad, hoy en día la situación es diferente, ya que la nafta “prácticamente no aumenta desde hace semanas, mientras que en algunos casos el gasoil Premium llegó a rebajarse hasta un 7 por ciento, aunque luego subió un 6 por ciento”, expresó Lapacó.
Y aunque no aventuró una recuperación franca de volúmenes de venta de las Estaciones Blancas, se mostró confiado en que “al acercarse los precios más a la realidad del surtidor, les permitirá acomodarse para que los clientes tradicionales de los pueblos donde están ubicadas vuelvan a cargar en esos establecimientos, en lugar de decidir trasladarse más lejos para hacerlo en una expendedora de bandera”.
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