Promociones: los expendedores acompañan pero aseguran que no mueven la aguja

El mercado de los combustibles está al rojo vivo: hay sobrantes de oferta en un contexto de baja demanda. Esto llevó a que prácticamente todas las banderas ubiquen los mismos precios en surtidor, incluso Shell, que siempre estuvo lejos de los valores de YPF.

Para ganar share la apuesta se concentran en dar beneficios a los automovilistas, según indica Octavio D´Ascanio, presidente de la Asociación Mendocina de Expendedores de Nafta y Afines (AMENA). “Es un momento para salir a competir en el mercado”, analiza.

Es con este objetivo que YPF profundizó sus esfuerzos con Serviclub, ofreciendo premios cada vez más atractivos. Ya durante 2015, la firma sorteó 15 autos Chevrolet SPIN. Y este año hizo lo mismo con Chevrolets Tracker, recién salidos de fábrica.

Desde principios de año, también estimuló su otro caballito de batalla: el Automóvil Club Argentino (ACA). Es usual ver promotoras comentando a los consumidores sobre las bases y condiciones del programa una vez que ingresan a la playa de carga. Con el plástico, los usuarios acceden a un descuento del 5 por ciento sobre el total de la compra en sus estaciones.

AXION Energy, por su parte, regala un 5 por ciento con el pago de la tarjeta 365 de Clarín de lunes a viernes. Y sigue de cerca los valores de la estatal, al punto de estar igual en muchas provincias.

Los días domingo, los bancos Santander, Francés, Macro y Galicia, suelen ofrecer descuentos de hasta un 20 por ciento con el pago de tarjetas de crédito. Firmaron convenios con las distintas petroleras y todo indica que se van a continuar en los próximos tiempos.

Shell, en tanto, presentó su Programa de Fidelización en asociación con Latam: Shell Latam Pass, una tarjeta que permite acumular kilómetros canjeables por viajes a más de 800 destinos en el todo el mundo.

No obstante, desde el punto de vista de las estaciones de servicio, D´Ascanio asegura que estas decisiones no cambian la estructura financiera. “Creo que hay que dar un debate más profundo”, plantea, en relación a las comisiones que arrojan las naftas y gasoil, próximas al 8 por ciento. “Los beneficios tendrían que ser otro: mayor margen”, sostiene.

Sobre todo en momento en que observa que “la gente no se mueve con el tanque lleno y utiliza el combustible que necesita”.