Problemática del GNC: para las estaciones la última instancia es recurrir a la justicia

“Si tantas estaciones van a terminar atadas, presentar un recurso de amparo es lo de menos; es todo un sector el que se encuentra imposibilitado”, sostiene alarmada Analía Salguero, presidente de la Cámara de Expendedores de San Juan (CECA-SJ).

Antes de este paso, la dirigente pone las fichas en conseguir una modificación tributaria a través de un proyecto de ley que sea impulsado por legisladores de todo el país. “Estamos empezando a hablar con diputados y senadores de nuestra provincia para ver cómo se puede sostener esto que estamos pidiendo”, mencionó.

“Las estaciones de menos de 100 mil m3 están condenadas a cerrar”, advierte. Por eso, insiste ante el Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS) y el Ministerio de Energía y Minería para que implemente algún mecanismo que permita aliviar la carga impositiva. El nuevo esquema de facturación sumó un peso en el precio en surtidor.

“Aranguren – el Ministro de Energía – es estricto y tiene esta fama de que es cerrado en sus ideales, pero nos ha recibido con mucha apertura. Eso amerita que siempre se agote la instancia del diálogo; pero el último camino sería recurrir a la justicia”, sostiene Salguero.

No obstante, lo que preocupa a la empresaria son los plazos legislativos: “los expendedores no van a tener tanto tiempo; tres o cuatro meses hasta que pueda salir una ley es oro”. Si se consigue por consenso demandará primero el apoyo del Poder Ejecutivo y luego el de la oposición.

Lo que está en juego, más allá del porvenir de las estaciones, es toda la cadena de valor de la industria del GNC, tal como indican los primeros resultados de los fuertes aumentos al público: las conversiones de vehículos sufrieron un parate como hace años no se veía, lo que a su vez disparó suspensiones y despidos de personal, además de programas de ajuste en el grueso de las plantas, tanto chicas como grandes. “Esperamos que haya una solución urgente”, reclamó Salguero.