Durante todo el día de ayer circuló la versión que la legislatura de la provincia de Santa Fe daría curso a un proyecto de ley para crear un gravamen sobre la venta de combustibles, similar al que aplica Córdoba.

La noticia, si bien fue desmentida por el titular de la Comisión de Hacienda, el justicialista Alcides Calvo, tendría sustento en la falta de financiamiento para atender las cuentas públicas que enfrentará el gobernador electo Miguel Lifschitz, quien asumirá su mandato el próximo 10 de diciembre.

La iniciativa fue pergeñada hace un año cuando el actual mandatario Antonio Bonfatti intentó aplicar la Tasa Vial a razón de 32 centavos por litro expendido con el fin de mejorar las rutas y caminos de la provincia.

Su aplicación dependía del aval legislativo, pero el oficialismo, al no tener mayoría en ninguna de las cámaras, debía tejer alguna alianza para sortear con éxito el tratamiento del proyecto. Ahora se menciona que la Cámara de Senadores podría darle su aval.

“Nos llama poderosamente la atención”, expresó el titular de la Federación de Expendedores, Marcelo Rovasio. “Nos sorprende que el Frente para la Victoria le de tratamiento favorable siendo que en su momento nos aseguraron que se opondrían a este ajuste”, afirmó el dirigente.

“Estamos muy preocupados porque afectaría gravemente la rentabilidad de las estaciones de servicio que lindan con otras provincias que no lo cobran”, advirtió Rovasio. “Además deberíamos afrontar la custodia y el traslado de un dinero que no es nuestro, lo que nos generaría nuevos costos que nos es imposible afrontar”, agregó.

Asimismo el directivo de FAENI recordó que durante la campaña, el oficialismo no hizo mención alguna de que aplicaría este recargo. “¿Estaba en la campaña?, no recuerdo”, ironizó Rovasio para finalizar: “si lo hubieran publicitado seguro no hubieran ganado las elecciones, si son tan transparentes como pregonan que hagan un plebiscito”.