Luego de arduas negociaciones con todas las cámaras empresarias del país, el Soesgype, como otros gremios de las estaciones de Servicio, terminaron de definir los acuerdos salariales para la segunda parte de las paritarias, con cierto retraso por el hecho de que la incertidumbre sobre los valores de la inflación y la situación económica y política en general, alargaron los plazos inicialmente previstos para septiembre pasado.

Sin embargo, aún hay dos acuerdos que no pudieron efectivizarse porque los dirigentes de la Cámara de Expendedores de GNC y AES no aceptaron las condiciones reclamadas por el sindicato, que son las mismas que se firmaron con todas las demás federaciones.

El eje de todos los acuerdos como ya fuera informado, se basan en un aumento del 18 por ciento, respecto de los básicos de septiembre,  para los meses restantes, en forma de cifra no remunerativa en tres cuotas hasta diciembre de 1900 pesos.

Desde la parte sindical consideran que de esta manera se alcanzó un total de 42 por ciento acorde con la inflación oficial lo que contribuyó para no perder el denominado “poder adquisitivo del salario”.

Vale recordar que los Convenios Colectivos no contemplan ningún Bono de fin de año porque dicho beneficio es aplicable a las agrupaciones que acordaron una paritaria anual, diferente al caso de la actividad de comercialización de combustibles que se dividió en dos partes.

Desde el gremio que agrupa a los trabajadores adheridos a dichas cámaras, no mostraron esperanzas en que esta semana se pueda finalmente firmar la nueva escala, ya que de acuerdo a lo averiguado “no hay posiciones acercadas”.

Desde la Asociación de Estaciones de Servicio, alertaron a surtidores.com.ar que “no hay manera de aumentar los salarios con estas condiciones de mercado, la baja en la rentabilidad y el volumen vendido en el último semestre”.

Agregaron que las más afectadas por la crisis son las estaciones de GNC que debieron afrontar el aumento desmedido del gas y la incertidumbre de vender sin saber el costos real del producto y a la postre, el cambio en la facturación que provocó el ahogo financiero de muchas pymes del sector.

Lo cierto es que de acuerdo a las fuentes consultadas del sindicato como de AES, no se ve un horizonte cercano de solución al conflicto que tiene en vilo a los empleados que se agrupan en los convenios que aún están trabados y se acercan a fin de año sin una respuesta.