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El analista en consumo Antonio Rossi, destacó que el acuerdo no alcanzó para cubrir los costos operativos de las compañías ni el desfasaje que sufren hoy las Estaciones de Servicio.
De cara a un nuevo período electoral, el analista en consumo Antonio Rossi adelantó que “las negociaciones entre petroleras y gobierno van a ser más duras porque la inflación empuja los valores del mercado muy por encima del costo político que los funcionarios de economía intentan aminorar a medida que se acerca la fecha del sufragio”.
En ese contexto, explicó que el 102 por ciento anual del índice de precios que se conoció en estos días, dejó muy retrasados los importes en el surtidor de las Estaciones de Servicio, ya que los incrementos en el mismo plazo no alcanzaron esos registros.
Vale destacar que en el sector se aguarda con incertidumbre que a partir de la próxima semana los integrantes del equipo económico y los directivos de las petroleras vuelvan a reunir para cerrar un nuevo plan de “precios justos para las naftas y el gasoil”.
“Desde las petroleras ya avisaron que requieren nuevas subas mensuales que dupliquen las aplicadas hasta ahora y lleguen lo más cerca posible a un promedio del 10 por ciento cada 30 días”, reveló el entrevistado.
Aunque consideró que, debido a la presión política, el gobierno nacional seguiría en su postura de negociar un nuevo sendero de aumentos igual al anterior por tres meses más, que no supere el 4 por ciento mensual para no seguir alimentando la marca inflacionaria y perjudicar el futuro electoral del oficialismo.
Rossi agregó que en estas negociaciones, el Estado Nacional sigue dejando de lado el aspecto impositivo, que desde hace varios meses viene postergando, con lo cual se está acumulando un retraso fiscal que podría complicar aún más la situación.
Finalmente sostuvo en que más allá de los esfuerzos por tratar de minimizar el impacto de esos aumentos, la realidad indica que son un fuerte alimentador de la suba de precios internos que parece no tener freno y que cada vez golpea más fuerte en el índice inflacionario y en los costos operativos de las empresas de transporte de cargas y pasajeros.
“Se trata de la misma alza de gastos operativos y de consumos varios que sufren los estacioneros, ya que no solamente venden producto con precio acotado, sino que además se transforman en consumidores de los segmentos que se incrementan en este círculo económico actual”, sentenció.
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