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Por la caída de la demanda como consecuencia de los aumentos, todas las empresas se equipararon a los valores de YPF para disputarle su porción de mercado. Ofrecen nuevos productos, más servicios y comodidades al cliente. Largas filas los días que se ofrecen descuentos por pagar con tarjetas.
Ya no hacen falta los mecanismos de control que imponía la Secretaría de Comercio o la amenaza de subirles las retenciones, la dinámica del mercado hizo posible que por primera vez en una década, todas las empresas petroleras igualen los precios de los combustibles que ofrecen en sus estaciones de servicio.
El motivo no es otro que la disputa por captar automovilistas hacia sus surtidores en un escenario de consumo en baja a consecuencia de los fuertes aumentos que se fueron sucediendo durante este año –acumulan 31 por ciento desde enero – por el impacto de la devaluación y el sostenimiento de la industria de los hidrocarburos.
Desde el Gobierno de Néstor Kirchner, pero más aun a partir de la expropiación de las acciones al Grupo Repsol, YPF fue siempre la marca más barata de todas. Incluso hubo momentos que la brecha con sus competidoras alcanzó índices superiores al 10 por ciento, logrando que 6 de cada 10 litros que se despachen en el país sean de la petrolera oficial.
Sin embargo y gracias al contexto propicio que ofrece el sector aguas abajo, el último año compañías de la talla de AXION energy o Petrobrás tomaron nota de esta estrategia y decidieron equiparar los valores para disputarle su porción de mercado. El resultado es alentador: según datos del Ministerio de Energía, ambas crecieron un punto porcentual en el segmento de venta al público durante este período.
La novedad ahora la ofrece Shell que también se sumó a esta iniciativa. A través de un esfuerzo compartido con los expendedores de la red, la angloholandesa, que históricamente se diferenció del resto apostando a la calidad de sus productos y la excelencia en la atención, niveló sus pizarras para evitar la migración de sus clientes a la competencia.
Del igual modo, la coyuntura económica provocó el resurgimiento del sector de las estaciones sin bandera, que en algunas localidades se ubican en precio incluso por debajo de YPF. Según opinaron fuentes especializadas a surtidores.com.ar, por la retracción de la demanda es muy probable que las empresas no logren superar las metas proyectadas para el 2016 de ahí que apuestan al canal mayorista para captar el público que busca “sucedáneos mas económicos”.
Al respecto, el presidente de la Cámara de Expendedores de Chaco, Miguel De Paoli, sostuvo que “la noticia de la inversión de una nueva destilería en el mercado de combustibles líquidos encendió las alarmas en las áreas comerciales”. El directivo evaluó que “es posible que se produzca un importante éxodo del mercado del gas al líquido en los próximos años, y es un bocado muy importante al cual habrá que atender para sostener el market share”.
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